El expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) volverá a presentar su nombre a las urnas en las elecciones legislativas del 8 de marzo de 2026 en la que ocupará el puesto 25 de la lista cerrada para el Senado de su partido, el Centro Democrático, según anunció este viernes esa fuerza de derecha.
En esa lista para el periodo 2026-2030, el Centro Democrático “integra experiencia, carácter, renovación y liderazgo en las regiones” para “la construcción de una agenda legislativa sólida”, señaló el partido en un comunicado.
El número uno de la lista uribista al Senado será el representante a la Cámara Andrés Forero, uno de los congresistas más activos del Centro Democrático, que buscará dar el salto a la Cámara Alta.
Uribe ocupará el último lugar porque de esa forma su nombre puede arrastrar apoyos ya que al tratarse de una lista cerrada se vota por el partido y no por nombres, lo que evita que se pierdan los residuos electorales y, en consecuencia, puede aumentar el número de elegidos.
El Senado colombiano está compuesto por 108 miembros por lo que, en caso de que fueran elegidos los 25 del Centro Democrático, ese partido tendría casi una cuarta parte de los escaños.
“Respaldada por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder natural del Centro Democrático, la lista representa un equipo disciplinado, técnico y comprometido con la defensa de la democracia, las libertades, el crecimiento económico y la institucionalidad”, agregó la información.
Casado con la política
Después de dejar la Presidencia en 2010, Uribe fue elegido senador en dos periodos (2014-2018 y 2018-2022), pero no completó el segundo ya que en agosto de 2020 renunció para perder su condición de aforado y de esta forma evitar que la Corte Suprema de Justicia lo investigara por fraude procesal y soborno a testigos en un caso que lo enfrenta con el senador de izquierdas Iván Cepeda.
El caso pasó entonces a la Fiscalía y Uribe fue condenado en primera instancia en julio de este año a doce años de cárcel en régimen domiciliario e inhabilitado para ejercer funciones públicas por más de ocho años.
Sin embargo, tres meses después el Tribunal Superior de Bogotá lo absolvió al fallar un recurso de apelación presentado por sus abogados.
Tras ese fallo, la Corte Suprema decidirá en última instancia si confirma la condena o la absolución, pero mientras tanto Uribe podrá seguir ejerciendo la actividad política.
