El expresidente de Bolivia Luis Arce fue trasladado este viernes a la cárcel de San Pedro en La Paz, donde debe cumplir cinco meses de detención preventiva por sus presuntas responsabilidades dentro de una investigación por malos manejos en un fondo para proyectos indígenas cuando era ministro de Economía en el Gobierno de Evo Morales (2006-2019).
En un operativo con fuerte resguardo policial, Arce (2020-2025) dejó las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc) de La Paz, donde estuvo detenido desde el miércoles, y fue llevado al penal de San Pedro, situado en el barrio homónimo cerca del centro histórico de La Paz, en un vehículo con vidrios oscuros.
“No nos hemos ido, estamos aquí, somos inocentes”, dijo el expresidente escuetamente a los medios al ingresar al centro penitenciario.
Arce compareció esta jornada ante el juez anticorrupción Mario Helmer Laura, quien dispuso que el exmandatario “deberá defenderse con una medida extrema de detención preventiva” en San Pedro “por el tiempo de cinco meses”.
Laura precisó que Arce podrá solicitar una salida judicial con motivos médicos “en cualquier momento” y que la Dirección de Régimen Penitenciario tendrá que dar las garantías para resguardar su seguridad física en un sitio “diferente” a la población sentenciada en esa cárcel.
La decisión judicial, dictada tras más de seis horas de una audiencia cautelar virtual, valoró que Arce no pudo desvirtuar del todo el peligro de obstaculización en el proceso, pese a haber brindando garantías laborales y acreditar una residencia estable en La Paz.
Durante la audiencia, Arce se declaró “absolutamente inocente” y atribuyó su aprehensión a motivos “claramente políticos” al considerar que el Gobierno de Rodrigo Paz “busca chivos expiatorios” y cubrir lo que sucede en el país.

