Mauricio Baquero Pardo, embajador de Colombia en Panamá, fue denunciado por supuesto acoso sexual, por parte de una excompañera de trabajo que se desempeña en la actualidad como primera secretaria de carrera diplomática en la cancillería colombiana y fue subalterna del actual embajador en Panamá, durante su representación en Singapur (2014-2018).
El diplomático de carrera fue designado por el presidente Gustavo Petro, el 21 de octubre del 2022, en medio de peticiones de rechazo; y obtuvo el beneplácito de Panamá para presentar sus cartas credenciales ante el presidente Laurentino Cortizo, el vicepresidente José Gabriel Carrizo y la Ministra de Relaciones Exteriores, Janaina Tewaney. Esto fue un mes después de sus designación, el 23 de noviembre del 2022, en donde manifestó su “disposición para seguir fortaleciendo los estrechos lazos de amistad, cooperación y solidaridad que siempre han unido a las dos naciones”.

Según una entrevista realizada por el medio de comunicación colombiano Semana, a la denunciante, las medidas tomadas por la cancillería colombiana no fueron suficientes. La cancillería al ser consultada respondió que “el gobierno anterior, por la alternación de los funcionarios de carrera, solicitó y obtuvo el beneplácito para designar a Baquero y que el embajador goza de su derecho de presunción de inocencia, dado que el proceso sigue en curso en Procuraduría”.
La denunciante, que en el momento que ocurrieron los hechos era tercera secretaria de carrera, señaló que Baquero, al principio era el único hombre en la misión en Singapur, y un ejemplo a seguir
“Tuvimos buena relación. En la calificación del primer año me puso el puntaje máximo. Nos llevábamos muy bien. Era amable, nos invitaba a almorzar a las tres funcionarias que laboraban en la embajada, pero en 2017 empecé a notar un coqueteo incómodo, solo me invitaba a almorzar a mí”.
La funcionaria recalca que luego de esto, el embajador comenzó a llamarla por apodos, además de enviarle supuestos emoticones con caras de beso, fuera de horarios laborales y que no reaccionó al tema en un primer momento para no crear enemistades.
“Él cuadraba para que fuéramos a comer o salir. Yo veía a su esposa como una amiga porque me recomendaba médicos. Pero, al ver esto, me dijo que no saliera más con su esposo”, recalcó la funcionaria que hizo la denuncia y agregó: “ofrecía llevarme a la casa. Una vez, cuando nos despedimos me mandó una palmada entre la pierna y la nalga. Me tocó, me sentí asquerosa. Las miradas eran evidentes en la oficina”.
Según la denunciante los episodios fueron en aumento. Relata que uno de los momentos más fuertes fue cuando por temas laborales tuvo que quedarse un viernes en la oficina, previo a salir de vacaciones, y allí coincidió con Baquero.
“Yo estaba por salir y mi jefe estaba tomando vino en su oficina. Al verme me ofreció y acepté. Yo estaba del otro lado, hablé de cosas de trabajo. Me hizo conversación, me iba de vacaciones, me preguntó sobre eso y le conté. Al irme, se levantó, me agarró la cara y empezó a besarme. Quedé en shock, quité la cara y volvió a hacerlo. Así pasó tres veces”, afirmó la funcionaria.
Según relata Semana, la denuncia por supuesto acoso sexual está ante la Oficina de Control Interno del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, y que por temas de competencias fue traspasada a la Procuraduría.
El medio colombiano agrega que la funcionaria denunciante envió un carta al canciller colombiano Álvaro Leyva para que se reconsidere su nombramiento en Panamá y en la misma narra parte de los hechos y las investigaciones.
“Además del acoso sexual, durante la investigación que condujo la oficina de Control Interno de la Cancillería, tuve que soportar ser confrontada en varias ocasiones con el señor Baquero. En las diligencias, el señor Baquero no negó en ningún momento los hechos ocurridos el 6 de abril de 2018, los cuales motivaron mi denuncia. También fui culpada por él de ‘provocar’ su comportamiento abusivo. Por esto, tuve que buscar ayuda psicológica, pues todavía enfrento las secuelas del abuso del que fui víctima y de las consecuencias de haber hecho la denuncia”.


