El huracán Irma, que descendió a categoría 4, seguía su recorrido mortal por las islas del Caribe, donde al menos 19 personas han perdido la vida a su paso, mientras Cuba y Florida se preparan para su impacto.
Este ciclón, con vientos sostenidos de 250 kilómetros por hora, sigue siendo “extremadamente peligroso”, advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
En su paso por el Caribe, Irma dejó dos muertos en Puerto Rico, cuatro en las Islas Vírgenes estadounidenses, una en Barbuda, nueve en las islas francesas San Martín y San Bartolomeo, y una del lado holandés de San Martín.

Cuba espera el embate de este huracán para la noche del viernes, después de pasar por las Bahamas. Las autoridades decretaron el máximo nivel de alerta en siete de sus 15 provincias y obligaron a desalojar a 10 mil turistas extranjeros.
Estados Unidos también forzó la evacuación de un millón de personas en las zonas costeras de Florida y Georgia, para intentar reducir al máximo las consecuencias.
“Será realmente devastador”, anticipó el jueves el director de la Agencia estadounidense de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), Brock Long. “Todo el sureste de Estados Unidos debe protegerse”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, expresó su “gran preocupación” por los efectos de Irma.
Se espera que Florida enfrente sus fuertes vientos a partir de la noche del viernes, con olas de hasta casi ocho metros, según los meteorólogos.
Los ciudadanos de Miami se movilizaron para vivir un fin de semana complicado: interminables colas en las gasolineras para cargar los depósitos, embotellamientos en las principales carreteras y supermercados arrasados para abastecerse de provisiones y agua.

La isla de San Martín, con el 60% de las viviendas inhabitables, fue una de las más destruidas por el paso del huracán.
“Parece como si una podadora gigante hubiera descendido del cielo y pasado por la isla”, explicó a la cadena NOS Marilou Rohan, una vecina afectada de esta isla, conocida por sus playas paradisíacas y dividida entre Francia y Holanda.
Las autoridades francesas confirmaron 9 muertos y 7 desaparecidos en sus islas en el Caribe y al menos 112 heridos. Del lado holandés, hubo al menos un muerto.
A este escenario de horror se suman los saqueos. La ministra francesa de Ultramar, Annick Girardin, que recorrió el jueves San Martín, afirmó que hubo saqueos “frente a sus ojos”.
Un testigo, citado por el diario holandés Algemeen Dagblad, dijo que “hay gente armada en las calles con revólveres y machetes”.

“La situación es grave”, confirmó por su parte el primer ministro holandés Mark Rutte, quien señaló que militares trataban de imponer el orden.
En las Islas Vírgenes de Estados Unidos murieron otras cuatro personas, según anunciaron el jueves autoridades locales.
Irma dejó una décima víctima en Barbuda, una isla de mil 600 habitantes que, según su primer ministro.

