James Lewis - Servicio Mundial de la BBC; Servicio tailandés de la BBC - BBC
Las tensiones latentes entre Tailandia y Camboya han vuelto a estallar en su frontera común, lo que ha hecho fracasar el frágil alto el fuego respaldado por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Al menos cinco soldados tailandeses y nueve civiles camboyanos han muerto y decenas han resultado heridos como consecuencia de los últimos enfrentamientos, que comenzaron el lunes, según fuentes oficiales de ambos países.
Se trata de los enfrentamientos más graves desde que se acordó el alto el fuego, tras la muerte de decenas de personas en julio.
La disputa entre ambos países se remonta a más de 100 años, cuando se trazaron las fronteras tras la ocupación francesa de Camboya.
Pero también influye una rivalidad cultural que se remonta a siglos atrás.
En el centro de todo ello se encuentra Preah Vihear, un templo hindú del siglo XI situado en lo alto de un acantilado en las montañas Dângrêk, que forman la frontera entre ambos países.
Rivalidad cultural
Durante siglos, el poder en el sudeste asiático estuvo definido por el auge y la caída de los imperios.
Desde el siglo IX hasta el siglo XV, el Imperio jemer, cuyo corazón se encontraba en lo que hoy es Camboya, dominó gran parte de la región, incluyendo amplias zonas de las actuales Tailandia, Laos y Vietnam.
Pero a medida que el Imperio jemer decayó, surgieron nuevas potencias.
En 1431, el reino de Ayutthaya, precursor del reino de Siam y de la actual Tailandia, invadió y conquistó Angkor, la capital del Imperio jemer, y comenzó a ocupar los territorios occidentales de Camboya.
Durante los siglos siguientes, Camboya se vio atrapada entre vecinos ambiciosos y su soberanía fue cuestionada en repetidas ocasiones.
En el siglo XIX, apareció un nuevo actor externo: Francia.
Francia, que ya controlaba el sur de Vietnam, presionó a Camboya para que aceptara el estatus de protectorado en 1863.
A principios del siglo XX, Francia consolidó aún más su poder en la región mediante dos tratados con el reino de Siam en 1904 y 1907, que estipulaban que grandes extensiones de territorio debían ser cedidas a la Indochina francesa.
Estos tratados establecieron el principio de que, en el sector oriental de las montañas Dângrêk, la frontera debía trazarse a lo largo de la línea divisoria de aguas.
Sin embargo, el proceso de cartografía llevado a cabo por los topógrafos franceses dio lugar a ambigüedades, especialmente en torno a Preah Vihear, que se encuentra muy cerca de la frontera divisoria de aguas propuesta.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Tailandia recuperó parte del territorio que había perdido en virtud del tratado de 1907, incluido el emplazamiento del templo.
Tras la guerra, se exigió a Tailandia que devolviera el territorio que había ganado al control francés, aunque las tropas tailandesas volvieron a entrar en la zona alrededor de Preah Vihear en 1947.
Seis años más tarde, Camboya se independizó de Francia y, en 1959, presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que esta confirmara su soberanía territorial sobre el templo.
El núcleo del caso ante la CIJ eran dos interpretaciones contradictorias de la frontera.
Camboya se basó en un mapa colonial francés trazado a partir de los tratados de 1904 y 1907, que podían situar el templo en el lado camboyano.
Tailandia argumentó nunca había aceptado este mapa, o, si lo había aceptado, lo había hecho solo por la creencia errónea de que la frontera indicada era en realidad la línea divisoria de aguas.
En 1962, la CIJ falló a favor de la posición de Camboya basándose en que ambas partes habían aceptado y utilizado efectivamente la frontera existente durante varias décadas.

El templo estuvo prácticamente inaccesible durante las guerras civiles de Camboya y la era de los Jemeres Rojos, y solo volvió a abrirse al público en la década de 1990.
Sin embargo, las tensiones volvieron a estallar en 2008, cuando Camboya logró inscribir Preah Vihear como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Tailandia protestó, alegando que la inclusión en la lista tenía implicaciones para la soberanía, y entre 2008 y 2011 se produjeron enfrentamientos armados a lo largo de la frontera, que dejaron al menos 20 muertos y miles de desplazados.
Camboya volvió a acudir a la CIJ para solicitar una aclaración de la sentencia de 1962.
El tribunal ordenó la retirada de las tropas en 2012 y, en 2013, confirmó que el templo y sus inmediaciones se encontraban dentro del territorio camboyano.
Evacuaciones al estallar los enfrentamientos
Tailandia y Camboya se han acusado mutuamente de iniciar la última oleada de violencia, que ha provocado la evacuación de cientos de miles de personas en ambos lados.
El primer ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, afirmó que su país “nunca ha querido la violencia”, pero que “utilizará los medios necesarios para preservar su soberanía”, mientras que el antiguo líder camboyano Hun Sen acusó a los “invasores” tailandeses de provocar las represalias.
Trump declaró el martes que iba a “hacer una llamada telefónica” para “detener una guerra entre dos países muy poderosos”.
No está claro cuál será el desenlace de esta situación.
Aunque en el pasado se han producido graves enfrentamientos armados, estos se han calmado con relativa rapidez.
En julio, eso era lo que el corresponsal de la BBC, Jonathan Head, pensaba que volvería a ocurrir.
Sin embargo, advirtió que, en estos momentos, ambos países carecían de líderes con la fuerza y la confianza necesarias para poner fin a este enfrentamiento.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.



