Las agencias encargadas de la inmigración en Estados Unidos han dejado de publicar datos específicos sobre sus operaciones, lo que ha sembrado la duda sobre si más de 2.5 millones de indocumentados han salido del país gracias a la política migratoria del Gobierno del presidente Donald Trump, como reclama la Casa Blanca.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) destacó que 2025 ha sido “un año de logros sin precedentes” con la salida de 605,000 personas que han sido deportadas y 1.9 millones de indocumentados que salieron voluntariamente del país desde el pasado 20 de enero.
La mayoría de los interrogantes se concentran en los 1.9 millones de indocumentados que supuestamente habrían abandonado el país por su propia cuenta.

La Casa Blanca no ha aportado datos que respalden esta cifra ni a la prensa ni a las organizaciones.
Basados en una encuesta
El analista del Instituto de Política de Migración (MPI), Ariel Ruiz Soto, dijo a EFE que el problema radica en que el Gobierno de Trump se basó en el Current Population Survey (CPS), un sondeo que realiza mensualmente la Oficina del Censo para determinar cuántos indocumentados se han marchado del país.
La encuesta CPS ha sufrido varios cambios desde finales de 2024, incluida la reducción de la muestra de personas que contestan las preguntas.
A esto se suma que la campaña de deportaciones masivas impuesta por el presidente Donald Trump probablemente ha hecho que los indocumentados dejen de contestar el sondeo.
“Este dato de 1.9 millones es mucho más difícil de verificar y va mucho más allá de lo que hemos visto en otras áreas de la misma encuesta”, explicó Ruiz Soto.
El analista insiste en que aunque se haya reportado una disminución en el número de inmigrantes que contestaron la encuesta, no significa que esto sea una prueba real de que se están yendo voluntariamente, algo en lo que coinciden los mismos inmigrantes.
“Eso son exageraciones del Gobierno para meterle a uno miedo”, afirmó a EFE R. Hernández, un mexicano radicado en Los Ángeles desde hace más de 20 años.
El inmigrante asegura que si en el futuro es deportado, buscaría la forma de regresar con su esposa y sus tres hijos ciudadanos estadounidenses.
“En vez de estar amenazando con sacarnos, debería ver cómo nos da papeles”, agregó.
La campaña de la autodeportación
Lejos de probar los datos, el Gobierno de Trump prefiere celebrar el éxito de su política migratoria.
La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, dijo recientemente que los indocumentados “están recibiendo nuestro mensaje de que deben irse ahora”.
El DHS destinó 200 millones de dólares en una campaña para impulsar la “autodeportación” de extranjeros, a los que les prometen un pago de 1,000 dólares y la posibilidad de que regresen de forma legal, si registran su salida en la aplicación CBP Home.
$1,000 ➡️ $3,000
— U.S. Immigration and Customs Enforcement (@ICEgov) December 22, 2025
If you’re an illegal alien, now’s your chance to make it home for Christmas with your family using the CBP Home app.
Take advantage of the opportunity — self-deport TODAY!https://t.co/2EFF0fT9R4
Unas 35,000 personas han notificado su salida en la promocionada aplicación, según dijeron dos funcionarios que supervisan el programa a The Atlantic, un registró muy alejado de los 1.9 millones de indocumentados que supuestamente se han marchado por cuenta propia.
Menos deportaciones que Biden
El DHS también ha dejado de publicar el desglose de las cifras de deportación, lo que ha hecho más complicado para organizaciones como MPI hacer un seguimiento.
Según las últimas cifras, bajo el segundo mandato de Trump se ha deportado a 605,000 extranjeros, un número que se encuentra dentro de un rango que la Casa Blanca podría probar, según Ruiz Soto.
No obstante, entre estos “deportados” están contabilizados aquellos extranjeros que fueron regresados en los aeropuertos sin haber ingresado a EE.UU. También se encuentran los inmigrantes bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que optan por una salida voluntaria.
Esta cifra es menor que los 685,000 deportados del último año del Gobierno del expresidente Joe Biden (2021-2025).
“Creo que el Gobierno Trump se quedará corto para alcanzar ese número”, pronosticó el analista.
Pero seguramente la Casa Blanca seguirá promocionando que ha sacado a cientos de miles de “los peores de los peores criminales” del país, con datos que también han sido puestos en duda.
El más reciente informe del Instituto Cato encontró que el 73% de personas detenidas por el ICE no tenía antecedentes penales ni cargos penales pendientes. La mayoría de los condenados tenían sentencias por delitos menores, infracciones de inmigración o de tránsito.

