Los más de 40 opositores al gobierno de Daniel Ortega que están detenidos en Nicaragua padecen enfermedades de cuidado y varios tienen síntomas de la Covid-19, debido a las condiciones “inhumanas” de encarcelamiento, alertaron este lunes 21 de marzo sus familiares.
“Después de dos meses de no verlos en una visita formal, tuvimos la oportunidad este [último] fin de semana, y constatar que las condiciones son las mismas, inhumanas. Muchos de ellos han agravado enfermedades”, dijo desde Costa Rica Olama Hurtado, sobrina de Juan Sebastián Chamorro, uno de los siete ex candidatos presidenciales encarcelados el año pasado.
Hurtado, quien coordina desde el extranjero la comunicación del movimiento opositor Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), dijo que “muchas celdas tienen moho, las limpian con lo mismo que limpian los baños”.
Tienen “poco acceso al Sol, alimentación no adecuada, no hay atención médica especializada”, son interrogados diariamente, y cuando los familiares les llevan agua o suplementos alimenticios los guardias no se los entregan, denunció.
Hurtado se exilió el año pasado en Costa Rica después de haber pasado mes y medio presa en 2019 en la cárcel de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la Policía conocido como El Chipote, donde está recluida actualmente la mayoría de los 46 opositores detenidos el año pasado.
De todos ellos, uno murió en enero en un hospital, tras estar varios meses preso.
La mayoría de las detenciones se produjo antes de las elecciones de noviembre, en las que Ortega, un exguerrillero en el poder desde 2007, ganó un cuarto mandato consecutivo.
Casi todos los detenidos son acusados de conspirar para tratar de derrocar al gobierno, con el apoyo de Washington. Han recibido condenas que van de 8 a 13 años por “menoscabo a la integridad nacional”, en los juicios que iniciaron el 1 de febrero, a puertas cerradas, en El Chipote.

