El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nombró el miércoles al vicepresidente Mike Pence para dirigir la respuesta del país al nuevo coronavirus.
“Voy a poner a nuestro vicepresidente Mike Pence a cargo”, dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca. “Mike trabajará con los profesionales y los médicos y todos los demás que están en el equipo”, añadió.
Dijo que Estados Unidos podría considerar nuevas restricciones de viaje en un momento en que el brote del nuevo coronavirus se extiende y golpea con fuerza a países como Corea del Sur o Italia.
“En el momento adecuado, podríamos hacerlo, ahora mismo no es el momento adecuado”, sostuvo.
Aseguró que están preparado para intensificar su respuesta en “mucho mayor escala” en caso de que el patógeno continúe propagándose.
“Tenemos planes para una escala mucho mayor en caso de que necesitemos eso. Tenemos hospitales en los estados que tienen habitaciones disponibles y están construyendo áreas de cuarentena donde se puede mantener a las personas de manera segura”, anunció.
Por su parte, el secretario de Salud de Estados Unidos, Alex Azar, advirtió a la población que si bien el avance del nuevo coronavirus en el país permanece contenido por el momento, la situación podría escalar.
“El grado de riesgo tiene el potencial de cambiar rápidamente, y podemos esperar ver más casos en Estados Unidos”, dijo en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Según las últimas cifras de la OMS, hay en China unos 80,000 casos en total con unos 2,700 muertos. Fuera de China se han producido hasta ahora al menos de 3,000 casos y casi medio centenar de muertos, en unos 40 países.


