Desde el año 2016 hasta la fecha, el subsidio para el pasaje de los usuarios del Metro de Panamá ha sido de 120 millones de dólares. La exitosa operación de la línea 1 ha superado todos los pronósticos, pero también ha evidenciado la falta de una estrategia de gestión del servicio de transporte orientada a cubrir sus costos. La próxima línea del Metro traerá nuevos usuarios y necesitará más subsidios. Aunque el Banco Interamericano de Desarrollo se encuentra trabajando con los operadores del Metro y del Metro Bus para coordinar una tarifa integrada, es fácil predecir que la presión política buscará evitar el ajuste razonable de los pasajes del Metro, condenándolo a un subsidio permanente y dejándolo sin la capacidad de crear reservas para enfrentar gastos futuros. Esa es la genética de los megaproyectos estatales, que una vez transcurrido el corte de cintas, le corresponde, a la cada vez más exigua cartera de la hacienda pública, sufragar los gastos de operación y los de mantenimiento. En algunos años habrá que renovar la flota de trenes y vagones del Metro... ¿tendrá el país la capacidad fiscal de hacerlo?