Finalmente, José Blandón y Rómulo Roux anunciaron su alianza electoral. Sin Martín Torrijos, sin Ricardo Lombana y sin el metepata de Toto Álvarez.
Claramente Roux y Blandón tienen más coincidencias que diferencias. Constituyente, reducción del tamaño y presupuesto de la Asamblea, reactivación de la economía y Seguro. Lo básico. Pero hay diferencias claves y a esos acuerdos son a los que hay que prestarle atención. Por ejemplo, qué harían con el contrato minero si se aprueba en este gobierno (porque tienen posiciones opuestas) y cómo acabarían con el negociado de las notarías y consulados, porque a ver… hablan de acabar con los políticos tradicionales, ¿pero qué son ellos? ¿Roux no fue ministro por cinco años de Martinelli, a quien defendía a rabiar, y no usó el fuero para evadir el caso Odebrecht? ¿Blandón no contrató a Odebrecht? ¿Cómo combatirán la corrupción, como dicen, si se rodean de maleantes a quienes, de paso, le reservan curules? Mucha incongruencia.
Toto no ha dicho ni mú de la alianza porque tiene hasta fin de mes para que lo vuelvan a adoptar como mascota. Martín dijo que las alianzas no funcionan cuando hay contradicciones políticas… y Lombana, que sigue teso en que no se bajará, anda en dimes y diretes con Blandón de quién llamó a quién, que si ya era tarde y así. Al final hay dos cosas ciertas: uno, puedes tener el mejor plan, que si no ganas no haces nada. Y dos, en que si van separados solo favorecen a Martinelli y al PRD.

En fin, la alianza es perfectible, falta tiempo… pero del otro lado tenemos una mafia, un crimen no organizado… organizadísimo. Lo demuestran, entre otras mil cosas y casos, los audios de Martinelli y Chichi. ¿Entendemos la gravedad de lo que confesó el pinchador pinchado? Porque aquí, fuera de ellos dos, que nos siguen viendo la cara de mogos, todos sabemos que esos audios son reales. Ninguna inteligencia artificial. Y dicen que esto lo divulgaron los poderes económicos. Como si ellos vivieran como marginales. Cero pruebas de que lo divulgado es falso.
Más allá del morbo de las queridas (que por mí que tenga 99, mientras no nos roben) ese corrupto y lavador confiesa lo embarrado que está en el caso Odebrecht, juicio que por cierto arranca este mes, ojalá con más fuerza con estos audios. Explica con lujo de detalles, justo antes de que Odebrecht hiciera el acuerdo de delación en Estados Unidos en el que ellos tenían terror de ser incluidos, cómo funcionaba el departamento de operaciones estructuradas, cuenta cómo funcionaba el software con el que le pagaban a los gobernantes con sobrenombres, luego validado en el expediente… cómo les hicieron contratos falsos a las amantes como lobistas para justificar los sobornos. Cómo ellas (a las que el hijo Luis Enrique se refiere con toda naturalidad) usaban las tarjetas de crédito en Estados Unidos, los $300 mil que recibió cada una… $300 mil. Imagínense cuánto recibieron ellos. Confiesa también cómo pagó para que lo sacaran de las delaciones en Brasil... y su secretario privado, un lavador condenado que se traga un muerto y no lo eructa, y que es tan cobarde no se atreve a venir aquí a rendir cuentas, le recuerda que él pinchaba hasta Telegram. Y hasta le aconseja arreglarse con Varela, porque ambos quedarían salpicados. Cosa que luego pasó, con demanda del Estado incluida. Estos delincuentes tenían todo planeado: Chichi se encontraría a Martinelli en Israel y se resguardarían hasta poder volver a Panamá. O Chichí se volaría por la selva a Costa Rica, que tiene tratado de extradición con Panamá. Eso sí que es inteligencia artificial. ¿Y lo oyeron leer en los audios? Menos mal que no lo midieron en la prueba Pisa.
Confiesan también que Motta le dio plata afuera a Mimito, a quien usaban como caballo de Troya, aunque querían “sacarle la M” por otro lado.
¿Eso es lo que queremos que vuelva a gobernar? ¿Un tipo que amenazaba, pinchaba, extorsionaba y perseguía…? ¿Un tipo que está aliado con José Muñoz, al que él y el hijo (el mismo que Muñoz postuló al Parlacen) califican como una “fu… rata”? ¿Cuál es más oportunista ahí? ¿Cómo es que dice Marta Linares en las preguntas curiosas que se hace ella misma? ¿Martita, qué es lo que más admiras de tu esposo?
La política panameña da asco. Y este es solo el inicio... vendrán cosas peores. Por eso, en vez de seguir enfocados en por qué no aliarse, piensen… ¿no van a verse obligados a unirse igual si el otro gana? Si todo lo están haciendo por el país, como se la pasan diciendo, entonces de verdad pongan al país de primero.
