Las universidades de hoy tienen una dinámica diferente y un rol que va más allá de la transferencia de conocimientos, ya que para responder a las demandas de los entornos local y global, deben estar alertas a los cambios que se den en distintos ámbitos del saber, la tecnología, innovación y desarrollo.
Las tecnologías han permitido que la enseñanza-aprendizaje de nuestras instituciones académicas, además de presencial, sea también virtual, para aprovechar las bondades que ofrecen la internet, sus plataformas y la accesibilidad a contenidos digitales que enriquecen cada curso que se ofrece a nuestros estudiantes.
El reto de nuestros docentes es cada vez mayor, pues deben dedicar más tiempo a la investigación, creatividad e innovación, para poder guiar a los estudiantes que llegan a nuestras aulas en busca de una preparación integral, de calidad y con una visión mundial.
En la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), que me honro en liderar, tenemos un compromiso muy serio con el país: nuestra prioridad es preparar a los profesionales de la ingeniería, ciencia y tecnología que este requiere para avanzar, con pasos firmes, en diferentes ámbitos y, por ende, hacia un mejor desarrollo.
Por esta razón, hemos fortalecido nuestros programas de formación de pregrado, grado, especialidades, maestrías y doctorados que ofrecemos.
El prestigio que se ha ganado la UTP en el país y en la región ha sido producto del esfuerzo de diferentes generaciones, de todos los sectores que integran esta casa de estudios: academia, investigación, estudiantes, docentes y administrativos, quienes ofrecen con dedicación sus conocimientos, talentos y voluntades.
Actualmente, hemos entregado al país 66 mil 584 egresados que se sienten y son parte importante de los logros alcanzados en estos 37 años de gestión institucional.
Como universidad oficial, nos quedan muchos retos por delante, pero necesitamos un presupuesto cónsono para ejecutar obras de inversión y de gestión que nos permitan seguir creciendo y fortaleciendo las condiciones académicas y de investigación que nos proponemos a nivel nacional.
Por nuestra parte, continuaremos generando recursos de autogestión, con los servicios de laboratorio, estudios, proyectos e investigaciones que realizamos para los sectores privado y estatal, que contribuyen a paliar nuestras necesidades presupuestarias.
Hemos demostrado, con hechos, que estamos siempre dispuestos a servirle a Panamá con la responsabilidad, respeto y calidad que merecen los panameños.
Para mí ha sido una gran experiencia dirigir esta Universidad y, al mismo tiempo, un gran desafío que asumí, con mucho cariño, y como una forma de devolverle a esta institución, que es mi alma mater, parte de la mayor riqueza que puede poseer un hombre: una educación superior de calidad.
Ayer, 13 de agosto, celebramos con entusiasmo los 37 años de gestión institucional, que han sido bendecidos con éxitos para la UTP y para Panamá, porque hemos aportado en la realización de los principales megaproyectos que han modernizado al país: ampliación del Canal de Panamá, las líneas del Metro, puentes, carreteras, proyectos de agua, electricidad, creación de softwares y múltiples obras en las que nuestros profesionales han dejado sus huellas de calidad profesional.
El autor es rector de la Universidad Tecnológica de Panamá
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