En un país donde muchas empresas todavía creen que con tener una cuenta en Instagram y cobrar por Yappy ya están “digitalizadas”, es urgente mirar hacia adelante con más ambición y menos conformismo. No se trata de subirse a la moda por subirse, sino de entender hacia dónde van los hábitos del consumidor, la tecnología y los modelos de negocio. Y moverse.
Aquí no hablamos de teorías importadas ni de grandes inversiones. Hablamos de tendencias reales, ya visibles en el día a día de Panamá, que los negocios —grandes o pequeños— pueden empezar a aplicar desde ahora. El 2025 está a la vuelta de la esquina, y quienes se queden dormidos pueden terminar viendo pasar a su clientela por al lado, sin saludar. Estas son cinco señales claras que ningún empresario debería ignorar:
1. Contenido en video, o nada
El texto sigue siendo importante, pero el video es rey. La atención del cliente promedio dura menos que una luz verde en Vía España. Si tu negocio no muestra su valor, su producto o su experiencia en video —de forma constante y auténtica—, está perdiendo relevancia.
No se necesita una productora ni un presupuesto gigante. Lo que conecta hoy es lo simple, real y útil: un recorrido corto por tu local, un testimonio de cliente, un proceso detrás de cámaras o una historia humana relacionada con tu producto. TikTok, Reels, YouTube Shorts: escoge tu cancha, pero juega.
2. Experiencias por encima de productos
Cada vez más consumidores —sobre todo los jóvenes— prefieren gastar en experiencias que en objetos. Un café ya no es solo un café: es el espacio, la atención, la música, la historia detrás del grano, el trato humano.
Los negocios que logren crear una experiencia emocional, no solo funcional, tendrán clientes que vuelven y recomiendan. ¿Qué siente el cliente cuando entra a tu negocio? ¿Qué recuerda después? ¿Qué lo hace contarle a alguien más? Si no hay una historia, no hay conexión.
3. Automatización accesible
La inteligencia artificial ya no es ciencia ficción ni cosa de Silicon Valley. Hoy cualquier pyme en Panamá puede usar herramientas simples de IA para mejorar su servicio al cliente, redactar contenido, generar ideas de negocio o analizar datos.
Hay plataformas que ayudan a responder mensajes automáticos en WhatsApp, a generar diseños para redes sociales o a crear reportes financieros en segundos. No se trata de reemplazar humanos, sino de liberar tiempo para lo que sí necesita cabeza, creatividad y corazón. Automatizar ya no es una ventaja: es una necesidad.
4. Clientes que quieren marcas con valores claros
Cada vez más personas prefieren comprar a marcas que representan algo más que una transacción: negocios coherentes, auténticos y comprometidos con causas sociales o ambientales, aunque sea en pequeña escala.
No se trata de hacer greenwashing ni de posar de ONG, sino de mostrar transparencia, de cuidar el trato al cliente, al equipo y al entorno. Y de contarlo con honestidad. Un negocio con alma tiene más valor que uno con solo oferta. Hoy, la coherencia es parte de la estrategia.
5. La personalización dejó de ser un lujo
Hoy, con los datos que ya tienes de tus clientes, puedes ofrecerles una experiencia más cercana, relevante y personalizada. Desde un correo con su nombre hasta un mensaje de cumpleaños, desde un producto sugerido hasta una oferta pensada en su historial.
Las plataformas lo permiten, pero la clave está en la intención. ¿Estás prestando atención real a lo que quiere tu cliente o sigues vendiendo lo mismo a todos por igual?
El momento es ahora
Panamá está lleno de talento, ideas y energía emprendedora. Pero también de negocios que se repiten, que esperan que el cliente llegue solo o que siguen creyendo que adaptarse es un lujo.
El 2025 no premiará a quienes siguen haciendo lo mismo con la esperanza de que funcione mejor. Premiará a quienes se atreven a cambiar antes de que el mercado los obligue. El que entiende esto hoy tendrá ventaja mañana; el que no, seguirá mirando desde la acera cómo otros sí logran avanzar.
El autor es socio de Deloitte Panamá.

