Si algo queda demostrado con los presupuestos de este y el próximo año es el cinismo del Gobierno. Para empezar, el presupuesto de 2024 es electorero y busca engañarnos. Hay muy pocos sacrificios en gastos y, una vez más, tendremos que cargar con las mismas planillas improductivas, mientras las inversiones se redujeron a cero en algunos casos. Ejemplo de este cinismo es destinar $20 millones a la primera etapa de la construcción del nuevo Instituto Oncológico Nacional, cuando esta etapa cuesta más: $72.7 millones. Apenas destinarán poco más del 27% del costo de la primera etapa de una estructura que cuesta en total, $435 millones, y cuya construcción lleva paralizada más de diez años. En 2023, los fondos destinados a este instituto fueron insuficientes, como también lo serán en 2024, pues pidió $86 millones, pero le aprobaron unos $14 millones menos. Este año pasó lo mismo: le aprobaron $60 millones, pero hubo que pedir $8.6 millones más. La suma de ambas cifra equivale al presupuesto de 2024, sin considerar el crecimiento de población y pacientes. La asignación para el nuevo Oncológico es ridícula y evidencia la hipocresía de un gobierno que le importa un bledo con los pacientes de cáncer.
Exclusivo Suscriptores
Hoy por hoy
28 dic 2023 - 05:01 AM
