Aún no han llegado a la Asamblea Nacional, pero ya hay partidos y diputados electos promoviendo alianzas a fin de enfrentar a la nueva fuerza independiente, que, como es sabido, es la mayor del Órgano Legislativo. Ya estamos viendo cómo se entablan negociaciones entre miembros de colectivos políticos –incluso supuestos adversarios políticos– que ven amenazados sus privilegios e intereses. Los más afectados y los que están al frente de este cabildeo son viejas caras conocidas del PRD, de Realizando Metas (RM), incluso de Cambio Democrático, tras la derrota de su candidato presidencial. Lo que buscan, por ahora, es contar con una alianza que reúna, al menos, 36 votos, a fin de tener oportunidad de hacerse con la directiva de la Asamblea, controlar la agenda legislativa, así como las más importantes comisiones de trabajo de este órgano del Estado y hasta escoger el próximo contralor. Una alianza de este tipo solo nos demostrará la creciente necesidad de que a la Asamblea lleguen más diputados que trabajen en beneficio del país para sanearla de personajes impresentables, algunos de ellos reelectos, como los que promueven estas alianzas con fines exclusivamente partidistas y personales, olvidándose que representan a sus electores. Es una vergüenza que desde ahora planeen traicionar la voluntad de sus electores.
Exclusivo Suscriptores
Hoy por Hoy
15 may 2024 - 05:01 AM