La imputación de cargos a 18 exrepresentantes, 18 extesoreros y algunas autoridades locales actuales por peculado, derivado del mal uso de $14 millones de fondos de la descentralización paralela, revela con crudeza cómo un mecanismo creado para acercar los recursos al ciudadano se transformó en fuente de enriquecimiento ilícito. La Fiscalía Anticorrupción ha documentado decenas de irregularidades en juntas comunales de distintas provincias, con audiencias y medidas cautelares ya en marcha. La magnitud del escándalo golpea la confianza pública y confirma la urgencia de cerrar espacios a la corrupción en los gobiernos locales. Sin embargo, estos hechos no deben satanizar la descentralización. Por el contrario, hay que rescatar su esencia: distribuir recursos de manera justa y equitativa en beneficio de todos los panameños. La lección que deja este proceso judicial es doble: fortalecer la fiscalización y, en el marco de las reformas electorales que se discuten actualmente, establecer la responsabilidad legal de los partidos políticos sobre los actos de sus candidatos, de modo que la rendición de cuentas deje de ser una quimera y se convierta en regla.
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Hoy por hoy: Corrupción no debe sepultar la descentralización
20 sep 2025 - 05:00 AM
