Los múltiples expedientes que hoy cercan a exfuncionarios del gobierno 2019–2024 revelan un patrón inquietante: el sistema de manejo de los recursos públicos sigue siendo vulnerable y requiere controles más firmes para mitigar la malversación de fondos. Cada nueva investigación confirma que la falta de trazabilidad, la discrecionalidad en el uso de partidas y la fiscalización débil abren espacios para desvíos millonarios que afectan directamente a la ciudadanía. Pero lo más grave es la ausencia de responsabilidad de los partidos políticos en depurar a su propia membresía, de donde surgen estos funcionarios. Periodo tras periodo, individuos proclives a delinquir ascienden a cargos de poder sin que sus organizaciones adopten mecanismos eficaces para prevenirlo. La repetición de estos casos demuestra que, una vez en el gobierno, los partidos abandonan cualquier propósito de elevar la conducta ética de quienes los representan. Hasta que asuman esa responsabilidad, seguirán siendo estructuras que producen millonarios a través de la política, en vez de servir al país, que debería ser su razón de existir.
Exclusivo Suscriptores
Hoy por hoy: Funcionarios proclives a delinquir
12 dic 2025 - 05:01 AM
