El reciente informe sobre la niñez afrodescendiente en Panamá elaborado por la Defensoría del Pueblo, con apoyo de Unicef, revela una realidad que el país no puede ignorar. Resulta inadmisible que, en pleno siglo XXI, miles de niñas, niños y adolescentes vivan sin agua, sin acceso digno a la salud, con escuelas que reproducen discriminación y en barrios marcados por la pobreza y la violencia. En pocos días se celebrará el nacimiento de Jesús, una fecha que simboliza bienestar y alegría para todos los niños, sin distingo. Sin embargo, para muchos de ellos la Navidad llegará sin garantías mínimas, recordándonos que la desigualdad no se detiene por las festividades. Una sociedad democrática no puede permitir que un cuarto de su población infantil crezca en desventaja estructural mientras se reparte esperanza en discursos. Panamá ha firmado compromisos claros, pero solo tendrán valor si se convierten en políticas reales y urgentes. La infancia afrodescendiente merece igualdad todos los días.
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Hoy por hoy: La deuda con la niñez afro
08 dic 2025 - 05:00 AM
