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La cuestión de la seguridad en el desarrollo de las inteligencias artificiales



Uno de los temas más importantes en el desarrollo de las inteligencias artificiales es el tema de la seguridad, no solo me refiero a la seguridad en el sentido de seguridad nacional, lo cual también es un eje central o, cuando se utilizan las inteligencias artificiales para temas de seguridad, como las cámaras de vigilancia. Me refiero aquí en esta reflexión a la seguridad de las mismas inteligencias artificiales, es decir, si es seguro su uso para la humanidad. Por supuesto, todos los inventos a lo largo de la historia tienen riesgos y, este en particular, siendo parte de un nuevo paradigma, requiere atención para mitigarlos.

Solíamos tener cierta certeza como especie humana, que los únicos con capacidad de pensar éramos precisamente los humanos, y el edificio filosófico se construyó bajo ese criterio. Así, Descartes se planteó “pienso luego existo” y luego Kant, “atrévete a pensar”. Ahora la cuestión no es tan fácil, John Hopfield y Geoffrey Hinton, quienes acaban de ganar el premio Nobel en física se plantean el tema de la seguridad ante el posible escenario de que las inteligencias artificiales logren cierta autonomía en la toma de decisiones. Eso nos lleva a plantearnos la pregunta de si es posible que las inteligencias artificiales puedan pensar.

Para que las inteligencias artificiales no sean un riesgo, tienen que estar establecidos sus usos y que no puedan ser modificados para otro que no sea ese, lo cual debe pasar por sistemas de regulación internacional y nacionales. La regulación y la calidad de la seguridad en el desarrollo de las inteligencias artificiales será una pieza clave. Si no existen regulaciones y correspondencia entre la función de un dispositivo con inteligencia artificial con el uso para el cual fue diseñado, se estará en mayor riesgo para la integridad física de los humanos.

Uno de los temas latentes en materia de seguridad es sobre nuestra información sensitiva, además de los productos o mercancías con inteligencias artificiales. Nuestra gran preocupación es que, ante el aumento de la eficiencia de las inteligencias artificiales, está en riesgo elementos fundamentales de la propia humanidad, como la autonomía y la intimidad. Lo anterior precisa una reflexión crítica y ética al desarrollo de las inteligencias artificiales para que no atenten contra la propia humanidad que las ha inventado.

El autor es doctor en filosofía


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