La terapia ocupacional: pilar esencial en la rehabilitación integral



Cada 5 de septiembre en Panamá celebramos el Día del Terapeuta Ocupacional, pero ¿qué es la terapia ocupacional? Esta es una profesión sociosanitaria que utiliza actividades significativas para ayudar a las personas o comunidades a recuperar, desarrollar o mantener las habilidades necesarias para su participación plena en la vida diaria, son profesionales capacitados para evaluar, diseñar e implementar intervenciones que mejoren la calidad de vida de las personas, atendiendo desde hospitales hasta escuelas, pasando por hogares y comunidades. Sin embargo, a pesar de su creciente reconocimiento, sigue siendo a menudo subestimada en cuanto a su verdadero impacto en la vida de las personas y su aportes en los procesos de rehabilitación física, mental y social.

El aporte de la terapia ocupacional a la población es multifacético y crucial. Trabajamos con individuos de todas las edades, desde neonatos hasta adultos mayores, abordando una amplia gama de desafíos que pueden limitar la independencia o la calidad de vida de una persona o comunidades.

Por ejemplo, en el caso de una persona que ha sufrido un accidente cerebrovascular (derrame), el terapeuta ocupacional no solo se enfoca en recuperar la movilidad de un brazo o una pierna, sino que también se asegura que la persona pueda vestirse, cocinar o realizar otras actividades cotidianas que son esenciales para su independencia.

En Panamá, la importancia de estos profesionales en los programas de rehabilitación física, social y de salud mental es innegable.

En la rehabilitación física, su papel es fundamental para la recuperación funcional de personas con lesiones graves, cirugías o enfermedades degenerativas. A través de intervenciones especializadas, ayudan a los pacientes a recuperar su independencia y mejorar su calidad de vida, lo que alivia la carga sobre sus familias y el sistema de salud.

En la rehabilitación social, estos profesionales son esenciales para la reintegración de personas con discapacidades físicas o mentales en la comunidad, facilitando su participación en la vida social y económica. También juegan un rol importante en programas para jóvenes en riesgo social, ayudándoles a encontrar un camino hacia una vida más productiva y significativa.

En el ámbito de la salud mental, los terapeutas ocupacionales tenemos un impacto significativo al apoyar a personas con trastornos mentales. Mediante intervenciones personalizadas, ayudamos a desarrollar habilidades y a participar en actividades que proporcionen sentido y estructura, lo que es crucial para el bienestar y la recuperación del control sobre sus vidas

A pesar de los beneficios evidentes que trae consigo la terapia ocupacional, es preocupante observar la ausencia o insuficiencia de estos profesionales en muchos programas educativos, de salud mental, social y centros de rehabilitación física. En muchas instituciones, el número de terapeutas ocupacionales es insuficiente para cubrir la demanda de los servicios, lo que limita el alcance y la efectividad de los programas. Esta carencia es particularmente alarmante en áreas rurales o en comunidades vulnerables, donde la accesibilidad a estos servicios es aún más limitada.

La incorporación de terapeutas ocupacionales en los gabinetes psicopedagógicos, en los programas sociales para trabajar con población de riesgo social, en las cárceles para promover la reinserción laboral de los privados de libertad son retos a vencer por los profesionales que deberán trabajar en sinergia con el estado (diferentes ministerios) con la finalidad de contribuir a una sociedad más inclusiva y equitativa.

En conclusión, la terapia ocupacional es un pilar fundamental en la rehabilitación integral, no solo en términos físicos, sino también en el bienestar social y mental de las personas. La presencia de terapeutas ocupacionales en los programas de salud es una necesidad urgente en Panamá, y su contribución no puede ser subestimada. Invertir en la contratación de más profesionales de la terapia ocupacional es invertir en el futuro de una población más saludable, autónoma y capaz de participar plenamente en la vida social y económica del país.

El autor es terapeuta ocupacional y docente universitario.


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