Exclusivo Suscriptores

La universidad como espacio en disputa para la formación del sujeto colectivo transformador

Todos hemos sido testigos de los ataques contra la Universidad de Panamá, en particular en los últimos años, pero es importante señalar que no son nuevos. Esta realidad amerita estudiarlos en un arco de tiempo más amplio, en el contexto del avance del neoliberalismo, lo cual supone un defenestramiento de la universidad pública frente a la formación profesional privada para el mercado laboral, como si fuesen excluyentes entre sí. Esta falsa dicotomía debilita los cimientos de una formación compleja del sujeto colectivo para este siglo.

Quisiera considerar dos aspectos fundamentales: uno es entender a la universidad como un espacio en disputa. ¿Esto qué quiere decir? Estamos haciendo referencia a un lugar en el cual confluyen diversos actores y grupos de interés cuyo objetivo es influir en la toma de decisiones sobre aspectos determinantes de ese espacio. Y sobre la universidad influyen actores de distintos niveles o, para llamarlos de otra forma, grupos de intereses en disputa entre sí para ganar terreno en ese espacio. El tema en cuestión es la enorme capacidad de la universidad para reproducir en cierta medida el discurso dominante de aquellos sectores o individuos hegemónicos.

La otra idea que quiero compartir es aquella fundamentación de Paulo Freire sobre el papel de la educación. La educación no necesariamente cambia la realidad de la sociedad, sino que forja en las personas quienes potencialmente podrían cambiar esa realidad. Obviamente, ese cambio sería para mejorar las condiciones de la sociedad. Lo cual supone una educación cuyo contenido y forma sean distintos a los reproducidos actualmente y, así, ese sujeto colectivo sería capaz de articular un discurso con acción para transformar el orden existente.

Eso pasa por responder: ¿cuál concepción tenemos de la universidad y hacia dónde tendríamos que apuntar si queremos, por un lado, ganar ese espacio en disputa y, segundo, lograr lo planteado por Freire? Eso supone integrar las experiencias más avanzadas históricamente, propulsoras de cambios tanto de mentalidades como sociales, en función del mejoramiento de la universidad para ese fin transformador. La universidad se ha instrumentalizado, abandonando algunos principios de experiencias pasadas que van desde la universidad humboldtiana hasta la reformada, pasando por la universidad en un sentido axiológico.

El modelo humboldtiano, que por mucho tiempo fue paradigmático, sigue siendo importante para nuestro contexto, teniendo en cuenta la instrumentalización de la universidad para fines ajenos a su propia misión de formación. Eso es lo que debemos resaltar: la formación. Como diría Humboldt, el “cultivo de la mente”. Lo cual va más allá de formar a los profesionales técnicamente para el mercado laboral, que es parte de esa misma misión, pero como un elemento secundario frente a la formación integral. Otro aspecto relevante de este modelo es la centralidad de la investigación, la confluencia de las ciencias y las artes, superando el enfoque escolarizado de las clases en el aula y colocando en el centro a la investigación.

El otro modelo universitario que quisiéramos mencionar es el de aquellas universidades cuyo fin suponía el sostén axiológico de la propia república donde se desenvolvían. Es decir, dotarlas de algunos valores fundamentales para su discurrir. Por ejemplo, un posicionamiento axiológico en esta dimensión sería el de ser buenas personas y aportar al desarrollo de la nación. Los valores éticos, como también los económicos de ser productivo, se vuelven centrales. Al unísono, en este modelo universitario el tema de la identidad será muy importante, así como lo fue en la UNAM y también en la Universidad de Panamá, al ser “conciencia crítica de la nación” y almácigo de los estudios de la “identidad”, como lo realizó Diego Domínguez Caballero.

Creo que en ambos modelos prevaleció mucho el sentido de la formación, la defensa de la autonomía y el tema de la libertad de cátedra. Habría que mencionar que, sin estos aspectos, no podríamos hablar de universidad. Pero en 1918 se dio un movimiento importante que dio paso a la configuración de una universidad reformada con esos aspectos ya mencionados, y resaltando el papel de los estudiantes en los procesos democráticos de esta institución. Se reconoció la importancia de la “revolución de la conciencia” y también de la participación de los estudiantes en la toma de decisiones. La universidad reformada puso en jaque a la jerarquía de la jefatura del profesor, al mediocre y al ignorante con ínfulas de sabio.

Todos estos elementos tienen que ser subsumidos para ser superados a través de un proceso dialéctico. La universidad, como se ha expuesto, no es solo un centro de formación profesional, sino un espacio en disputa donde convergen diversas ideologías y grupos de interés. La lucha por la hegemonía en este espacio determina el enfoque de la educación, lo que a su vez impacta en la formación del sujeto colectivo. La educación debe ir más allá de la mera transmisión de conocimientos; debe empoderar a los sujetos colectivamente para la transformación. Esto implica una reconfiguración del contenido y la metodología educativa, orientándola hacia la crítica y la acción práctica.

La superación de los desafíos actuales requiere un enfoque dialéctico, donde se reconozcan e integren las diversas experiencias históricas. Se debe llevar a cabo la crítica y la autocrítica. Solo a través de este proceso se podrá avanzar hacia una universidad que realmente cumpla ese apostolado transformador.

El autor es docente universitario.


LAS MÁS LEÍDAS

  • Los combustibles bajarán de precio a partir de este viernes 12 de diciembre. Leer más
  • Gobierno anuncia acuerdo sobre salario mínimo: así quedarán algunas tasas por regiones. Leer más
  • Naviferias 2025: el IMA anuncia horarios y lugares del 15 al 19 de diciembre. Leer más
  • Jubilados y pensionados: así será el pago del bono navideño y permanente. Leer más
  • Embajador de Estados Unidos toma el desayuno chino con la diputada Patsy Lee. Leer más
  • Estados Unidos incluye a Ramón Carretero Napolitano en la Lista Clinton. Leer más
  • Contraloría inicia auditoría a fondos que transfirió el MEF a gobiernos locales en el gobierno de Mulino. Leer más