Sobre medicina y astronomía



El pasado 18 de febrero me dirigí hacia el Astrocamping, en Penonomé, rumbo a lo desconocido, y regresé a Panamá con muchas inquietudes que resumo en la relación que pudiese existir entre la medicina y la astronomía.

El Astrocamping, como su nombre los sugiere, es una actividad dedicada a la astronomía, considerada la más antigua de las ciencias, porque acompañó a la humanidad desde sus inicios en la búsqueda de la explicación sobre el movimiento de los cuerpos celestes.

Al menos dos constelaciones están relacionadas con personajes de la mitología griega y su medicina, una es la de Centauro y la otra la de Ofiuco, esta última tiene como símbolo la vara de Esculapio.

La astronomía hace parte de la actividad cultural, el investigar es una necesidad humana y uno de sus frutos fue permitir que la medicina se desarrollase en diferentes frentes. De la astronomía surgió la astrofísica y la astrobiología.

La astrofísica nace cuando se comprenden muchos de los secretos de la luz, al descomponerla y luego al descubrir otro tipo de radiaciones que nos llevaron a los estudios con los rayos X, de donde se partió para toda la gama de recursos de imágenes con que hoy cuenta la medicina moderna, como la tomografía computarizada en tres dimensiones, que en medicina se utiliza con los mismos principios con que se visualizan las nebulosas en tres dimensiones en astronomía.

Además, tenemos lo relacionado con la óptica adaptativa, que para los astrónomos ha servido para corregir el efecto que la atmósfera de la Tierra ejerce sobre la calidad de las imágenes astronómicas, lo que se logra modificando en tiempo real los fotones procedentes de la imagen fuente y que viajan por el instrumento que se utiliza para observar; en medicina esta técnica ha servido para conseguir, utilizando el microscopio, imágenes con mejor definición de los tejidos humanos, lo que mejora el diagnóstico médico, utilizando en astronomía o en medicina una referencia, la estrella-guía.

La astrobiología combina varias disciplinas, estudia la existencia de la vida en el universo y ha permitido el descubrimiento en el planeta Tierra, en lugares donde se suponía que no había vida, la existencia de microorganismos vivos, atrapados desde hace decenas de miles de años. La astrobiología trata de responder preguntas como: ¿Qué es la vida? ¿Cómo surgió la vida en la Tierra? ¿Cómo evoluciona y se desarrolla? ¿Hay vida en otros lugares del universo? ¿Cuál es el futuro de la vida en la Tierra y en otros lugares del universo?

Paracelso, médico romano del siglo I, señaló que la medicina tenía cuatro pilares: la astronomía, las ciencias naturales, la química y el amor. Queda claro que la medicina se ha apoyado en la astronomía, y le debe mucho de los adelantos que hoy exhibe. ¿Cómo será cuando la astronomía necesite de la medicina para responder a sus interrogantes?

Gracias a un ejército de voluntarios de la Universidad Tecnológica de Panamá y de expertos en astronomía del Instituto de Astronomía en Penonomé, el Astrocamping 2017 resultó ser una actividad científica e inspiradora.

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