Recientemente, pude compartir con colegas profesionales en ocasión del 5to aniversario de la Web de la Salud. Esta organización, única en su género, es un canal fructífero para temas importantes para América Latina y el mundo en pro de la ciencia y la salud pública. De mi charla, “Importancia de los cuidados pediátricos para individuos sanos en el futuro, comparto las siguientes reflexiones.
Si se desea hacer un puente simbólico entre la niñez y la vida adulta, la ecuación es sencilla: niñez sana, adultos sanos, adultos mayores sanos y, en consecuencia, una longevidad respetable. Y hay tres aspectos cruciales para una niñez sana con especial atención a nuestro país: la salud, la educación y el medio ambiente.
Me apoyo en estadísticas de fuentes confiables, como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud. (OMS) Estas organizaciones se dedican a la infancia de Latinoamérica, y de todo el mundo, protegiendo los derechos de la niñez.
En noviembre de 2024, un reporte de la Unicef sobre el estado mundial de la salud de la infancia resalta algunas metas que se han trazado para el medio siglo que culmina en el 2050, incluyendo el aumento de la supervivencia neonatal para alcanzar más del 98% y para niños menores de cinco años aumentar la supervivencia al 99.5%. También hay una meta sobre la esperanza de vida al nacer para aumentarla de 70 a 81 años en mujeres y de 66 a 76 años en varones. Estas ambiciosas metas nos invitan a ponderar las siguientes estadísticas con especial atención a nuestro país.
El perfil infantil en Panamá ha sido analizado en el reporte de Unicef, y es interesante la distribución de nuestra población: 26% afrodescendientes, 23% indígenas, y muchos niños con discapacidad. Pero también quiero subrayar que un tercio de la población infantil está en pobreza, y que Panamá es considerado por Unicef, el tercer país más desigual de América Latina.
En salud y nutrición hemos avanzado mucho, pero aún tenemos que uno de cada seis menores de cinco años sufre desnutrición crónica, lo cual es mucho más grave en las comarcas indígenas, con prevalencia de 2.5 veces más alta.
En educación, para menores de 20 años, tenemos 120,000 niños, niñas y adolescentes fuera del sistema educativo. El 80% de los estudiantes de 15 años no alcanzan la competencia mínima en matemáticas, y un 60% no alcanza la competencia mínima en lectura. Es decir, tenemos un índice de analfabetismo preocupante. También, hay un número alto con discapacidad, 28,000. De ellos, 3,640 están fuera del sistema educativo.
Igualmente, la Unicef reporta adolescentes que expresaron sus prioridades para los gobiernos. Casi la mitad habló de servicios básicos en sus escuelas, oportunidades de estudiar/trabajar, un tercio mencionó inseguridad en sus barrios/escuelas, y la baja calidad de la educación.
En cuanto al medioambiente, resalta el reporte de Unicef la gravedad de los movimientos migratorios. Mundialmente la población migrante de niños, niñas y adolescentes es menos del 15%, más en Latinoamérica constituyen un cuarto de los migrantes. La selva del Darién fue cruzada en el 2022 por casi 250,000 migrantes, de los que 40% eran niños/jóvenes. Y en la primera mitad del 2023 se estimaron casi 200,000 migrantes, en su mayoría niños/jóvenes.
Por último, la salud que se apoya en la prevención: las vacunas, el medio ambiente, los cambios climáticos, la educación en salud. Seguimos batallando con la desinformación y resistencia a las vacunas. La OPS/OMS subraya momentos complicados con la inestabilidad mundial. Con los nuevos gobiernos en Norteamérica y Europa, enfrentamos ideologías que no apoyan la vacunación o tratamientos avalados por la ciencia.
Mas, el panorama no es totalmente turbio. Importante destacar los logros: la introducción de las vacunas contra el papiloma humano (HPV) en 47 países; el neumococo en 37 países, y el rotavirus en 22 países. En 2022 la cobertura de vacunación contra difteria, tosferina y tétano (DPT), aumentó del 81% al 85%.
Cierro puntualizando las “tendencias alentadoras” y los desafíos en un reporte de la OPS/OMS. En 2022, a nivel global, se alcanzó el valor históricamente más bajo de mortalidad infantil en menores de 5 años. Y en América Latina/Caribe se estima una reducción del 60% desde el 2000 en las defunciones de menores de cinco años.
Por ende, hay que seguir combatiendo la desinformación, promocionando la ciencia y cómo se han prevenido enfermedades y controlado pandemias como la covid-19.
La autora es médica pediatra e investigadora.