En los últimos años, el concepto de nearshoring ha cobrado relevancia en el panorama empresarial global. Esta estrategia, que implica trasladar servicios y procesos más cerca de los mercados de consumo, ofrece una variedad de beneficios que muchas empresas están empezando a considerar. Recientemente, Panamá se sitúa en la quinta posición entre 20 países de Latinoamérica y el Caribe como un destino atractivo para el nearshoring. Esta noticia es esperanzadora y revela el gran potencial que tiene nuestro país para convertirse en un hub empresarial clave en la región. Sin embargo, es crucial también examinar algunos temas que podrían afectar dicha percepción.
Panamá: un hub potencial
La localización geográfica de Panamá, estratégicamente posicionada entre dos océanos y con acceso directo al Canal de Panamá, brinda ventajas logísticas que pocos pueden igualar. El avance de su infraestructura en telecomunicaciones, servicios financieros y logística la sitúa en una posición favorable para atraer inversiones. Las empresas buscan reducir costos y optimizar su cadena de suministro, y el nearshoring en Panamá les permite hacerlo, beneficiándose a su vez de la cercanía cultural y disminuyendo las barreras lingüísticas.
Los sectores que muestran un interés creciente incluyen la tecnología de la información, la manufactura y los servicios al cliente. Cada vez más empresas están considerando la opción de establecer sus operaciones en Panamá para aprovechar su proximidad a Estados Unidos y a otros países de América Latina.
Perspectivas para el entorno empresarial
Aunque el potencial económico es significativo, también es esencial tener en cuenta las opiniones sobre el entorno regulatorio y legal del país. En este contexto, es fundamental mejorar la percepción de seguridad jurídica y fortalecer las instituciones que respaldan la actividad empresarial. Crear un entorno propicio para la inversión a largo plazo será clave para atraer a las empresas que buscan operar en Panamá.
Las vivencias de empresarios que enfrentan obstáculos administrativos o que desean asegurarse de que sus derechos sean protegidos son factores que debemos considerar. Atraer inversión internacional requiere un clima de confianza y estabilidad que haga que los inversionistas se sientan cómodos al operar en nuestro país.
La importancia de las reformas colaborativas
Es un momento propicio para que el gobierno y el sector privado colaboren en la identificación de oportunidades de mejora en el sistema regulatorio. Las reformas que fomenten la transparencia y la eficiencia en el ámbito empresarial no solo beneficiarán a los inversionistas, sino que también estimularán el crecimiento y desarrollo de la economía local.
Las alianzas entre el gobierno y las empresas pueden ser esenciales para diseñar políticas que creen un entorno empresarial más robusto. La cooperación activa en la mejora del ecosistema regulatorio es un camino hacia un futuro en el que Panamá no solo sea un destino atractivo para el nearshoring, sino también un referente en la región.
Conclusión: un futuro prometedor
Panamá cuenta con todas las herramientas necesarias para convertirse en un líder regional en nearshoring. La combinación de su ubicación estratégica, infraestructura en desarrollo y un entorno empresarial dinámico presenta una oportunidad única. Sin embargo, es vital seguir avanzando hacia un ambiente que brinde confianza a los inversionistas mediante procesos administrativos claros y eficientes.
Con un enfoque colaborativo y un compromiso constante hacia la mejora, Panamá puede convertir este potencial en una realidad tangible y garantizar su lugar en el futuro económico de la región. Así, las oportunidades del nearshoring no solo se traducirán en inversiones, sino también en un crecimiento sostenible para todos los panameños.
El autor es consultor, Country Managing Partner – EY
