PLATO. El presidente de la República, José Raúl Mulino, desayunó esta semana con el presidente de la Asamblea, Jorge Herrera. Bueno, después de que Herrera confesara que su bancada es “de gobierno”, este era el siguiente paso.
CATÉTER. Parece que la crisis de identidad está afectando otros tronos. La presidenta de la Corte, María Eugenia López Arias, acompañó al presidente Mulino a inaugurar una policlínica de la CSS en David y un hospital del Minsa en Bugaba. Cualquier despistado podría haber confundido a la magistrada con un miembro del Gabinete.
PRESIÓN ALTA. Por cierto, el hospital de Bugaba fue adjudicado en 2010 por $30.6 millones, pero terminó costando $101 millones. Tanto el anterior contratista del proyecto )IBT Health) como el actual (Riga Services) estaban en la lista de clientes de la tristemente célebre abogada especialista en equilibrios contractuales. Si se siguen atando cabos, no es muy difícil adivinar a qué despacho conducen estos incrementos.
RESPALDO. Ahora que ha adquirido actualidad la demanda de inconstitucionalidad que presentó Karisma Karamañites en 2024, destaca que Luis Carlos Gómez Rudy y Grettel Villalaz de Allen presentaron argumentos para respaldar la entonces candidatura presidencial de Mulino. Seis meses después y ya convertido en presidente, Mulino los designó procuradores de la Nación y de la Administración, respectivamente. Ojalá otros que también se opusieron a Karamañites no inventen pasar a buscar su nombramiento.


