COMPINCHE. Cuando se trata de los fondos de la descentralización, nada sucede por arte de azar. En diciembre de 2024, mientras el país estaba sumido en la incertidumbre por el proyecto de reformas a la CSS, el MEF autorizó los primeros pagos al Municipio de San Carlos, al margen de los mecanismos establecidos en la ley. Una suerte de descentralización paralela 2.0. A ese municipio fue a parar casi un millón de dólares, sin justificación aparente. Y ahora, ¿quién podrá defendernos? No serán los panameñistas Jorge Herrera y Edwin Vergara. Ambos diputados son muy cercanos a Pope Bernal, el alcalde de San Carlos. Así se burlan en nuestras narices, como si nadie se diera cuenta de lo que hacen.

SE BUSCA. Si el MEF fue el que facilitó los fondos a los gobiernos locales y Felipe Chapman es el titular de esa cartera, ¿cómo es que no sabe nada sobre estas transferencias? ¿Será que hay que enviarle el cuestionario y los oficios al director de Presupuesto, Aurelio Mejía?
PADRINO. Cirilo Salas aspira a reelegirse como secretario general del Partido Popular (PP). En su nómina figuran dos conspicuos familiares de César Caicedo, el hombre aprehendido en un reciente operativo antidrogas. Se trata de su hijo José César y su sobrino Eric Humberto, aspirantes a vicepresidente y tercer subsecretario general, respectivamente, en las elecciones internas que el PP celebrará el próximo 13 de diciembre. Salas incluso abogó para que a ambos se les permitiera aspirar a un cargo directivo, pese a incumplir algunos requisitos. Si no tienen militancia en el partido y no cumplen las reglas para participar, entonces, ¿qué buscan? ¿Convertir a ese partido en una “nodriza”?
CANINOS. Varios invitados al acto para dar inicio a la construcción del hospital de mascotas, en Costa Sur, acudieron con sus perritos. La primera dama cargaba un pomerania; el ministro para Asuntos del Canal, José Ramón Icaza, también apareció con su mascota, y el alcalde Mayer Mizrachi llevó a Tina. Si el acto se hubiera realizado un par de periodos presidenciales atrás, el presidente de aquel entonces habría asistido con su ampliamente conocido animal de soporte emocional. Y no hablamos de Bruno.

