Recientemente se dieron a conocer los resultados del QS World University Rankings, uno de los sistemas de evaluación de instituciones de educación superior más prestigiosos a nivel global. En esta edición, solo dos universidades panameñas figuran en el listado: la Universidad de Panamá (UP) y la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).
Este reconocimiento refleja no solo la calidad académica y la competitividad de ambas universidades, sino también el esfuerzo conjunto de profesores, estudiantes y administrativos. Aunque los recursos con los que contamos siguen siendo limitados, en comparación con instituciones de países que disponen de mayores presupuestos e infraestructura, hemos demostrado que nuestro trabajo es reconocido a nivel internacional.
Mientras muchas universidades del ranking reciben financiamiento estatal directo para investigación, la Universidad de Panamá no cuenta con una partida específica en su presupuesto para este rubro. Los fondos destinados a la generación de conocimiento provienen, en su mayoría, de la autogestión universitaria y de proyectos obtenidos por nuestros docentes en convocatorias competitivas, como las de Senacyt o de fondos internacionales.
A pesar de esas limitaciones, hemos logrado posicionarnos entre las 1,500 mejores universidades del mundo, lo que demuestra el compromiso y la capacidad de nuestra comunidad universitaria.
Como Vicerrector Académico, considero que hubiese sido ideal que todas las universidades panameñas figuraran en este ranking, ya que cuando nuestras instituciones logran buenos resultados a nivel internacional, el país entero se beneficia.
Sin embargo, el logro de estas dos universidades debe celebrarse como un avance nacional. Es importante reconocer lo positivo y, al mismo tiempo, continuar trabajando en lo mucho que falta por mejorar. Pero eso solo será posible con el apoyo decidido del Estado, de toda la comunidad universitaria y de la sociedad.
La Universidad de Panamá no solo destaca por su presencia en rankings internacionales, sino también por una oferta académica de vanguardia, alineada con las demandas globales. Entre nuestras carreras más innovadoras se encuentran Ciencia de los Datos, Ciberseguridad, Seguridad Informática Forense, Internet de las Cosas, Desarrollo de Aplicaciones Tecnológicas, Comunicación Digital, Ingeniería en Energías Renovables, e Ingeniería Hidrológica y de Recursos Hídricos, entre otras.
Además, se han ampliado los programas de posgrado con nuevos doctorados en áreas como Ciencias Agropecuarias, Música, Urología, Enfermería, Humanidades, Derecho, Comunicación Social, Ciencias Empresariales, Control Gubernamental y Gestión Pública.
Nuestros estudiantes también destacan por su desempeño en exámenes de certificación aplicados por agencias externas en carreras como Medicina, Enfermería, Farmacia, Nutrición y Tecnología Médica, donde más del 95% aprueba en el primer intento, logrando algunas de las mejores puntuaciones.
Somos la única universidad con presencia en todas las provincias y comarcas indígenas, atendiendo a más de 85,000 estudiantes. No obstante, el presupuesto de inversión, que en los últimos años depende en gran medida de la autogestión, no es suficiente para cubrir las necesidades de infraestructura, equipamiento y modernización.
Y a pesar de todo, seguimos allí: entre las 1,500 mejores del mundo. Lo que habla de la resiliencia y del esfuerzo de nuestra comunidad académica y administrativa.
Para seguir avanzando, necesitamos un mayor compromiso del Estado, con presupuestos que incluyan fondos específicos para infraestructura, investigación y desarrollo. También es fundamental seguir reforzando el compromiso colectivo de nuestra comunidad universitaria.
Requerimos el respaldo de los medios de comunicación, para que la sociedad conozca el aporte de la Universidad de Panamá al país, y la solidaridad ciudadana, porque una universidad fuerte significa un Panamá más competitivo.
Celebramos este logro con humildad, sabiendo que el camino por recorrer es largo. Pero también sabemos que si a nuestras universidades públicas les va bien, al país le irá mejor. Apostar por ellas es apostar por el futuro de Panamá.
El autor es Vicerrector Académico de la Universidad de Panamá.
