Dioselina Ojo anda contenta. Residente en Pavita, un poblado chepano cerca del lago Bayano, hace 30 días terminó el seminario que la faculta para enseñar en el Centro Familiar y Comunitario de Educación Inicial (Cefacei) que el Ministerio de Educación (Meduca) planea crear en esa comunidad.
Elegida por sus propios vecinos para “ser maestra”, Dioselina solo está esperando una cosa: “Que el Ministerio me arregle un lugarcito en mi casa o en la escuela de Pavita para que lleguen los 15 niños”, explica.
Los Cefacei empezaron a funcionar en 1997 y tienen como objetivo brindar educación inicial a niños desde los 3 años y 9 meses hasta los 5 años, en comunidades apartadas y áreas urbanas marginales.
Cada grupo debe tener un máximo de 25 infantes y un mínimo de 15, y quienes ejercen como maestros son residentes de la comunidad entrenados con este propósito.
De acuerdo con el coordinador del proyecto en el Meduca, Gonzalo Ramírez, hasta abril de este año se habían creado mil 227 centros en las 13 regiones educativas del país, logrando una cobertura de 61.5%.
Más allá de las bondades del proyecto que ejecuta el Meduca conjuntamente con el Banco Mundial, el programa está enfrentando algunos problemas.
Dioselina, por ejemplo, ya ha escuchado las quejas de varios de sus nuevos compañeros, quienes dicen que el pago mensual –de 4 dólares por niño– no les llega a tiempo.
A veces, según dice, hasta deben adquirir con sus propios recursos los materiales para trabajar con los niños.
Marcelina González, por ejemplo, está a cargo de 20 niños en un Cefacei en Higuera, también en el distrito de Chepo.
Ella cuenta que, pese a las quejas que ha presentado en el Meduca, los pagos por su trabajo los recibe hasta 4 ó 5 meses después de presentada la cuenta.
“Varios de nosotros fuimos a la regional del Meduca en Chepo para preguntar sobre nuestro pago, y el director nos salió con groserías y amenazó con sacarnos del proyecto”, asegura.
Juventino Gutiérrez tiene una queja similar. Responsable de 25 niños en un aula de la escuela Río Tortí Abajo, en el corregimiento de Tortí, él está preocupado porque se matriculó en la extensión universitaria del lugar y, a falta de pago, no sabe ahora cómo costeará sus estudios.
“Me pagaron mayo y junio hace 11 días, pero no sé cuándo me cancelarán julio, agosto, septiembre y octubre”, dice.
Hasta este año, el proyecto Cefacei funciona con un préstamo del Banco Mundial de 4.7 millones de dólares y un aporte estatal de 6.9 millones de dólares. Entre 2009 y 2014, el Meduca y el Banco Mundial invertirán otros 12.1 millones de dólares.
