El periodista estadounidense Tom Wolfe observó el fenómeno de la siguiente forma: a principios del siglo XX la población madura de Estados Unidos rogaba: “por favor Dios, no permitas que parezca pobre”. Cien años después la petición de la mayoría reza así: “por favor Dios, no permitas que parezca viejo”.
Esa obsesión por parecer joven, dice Wolfe, lleva a hombres y mujeres a vestirse como si fueran adolescentes, sin preocuparse de que esas prendas revelen las “tristes curvas, protuberancias, colgajos y venas varicosas de sus vetustos cuerpos”.
Fuera de la mordaz crítica al comportamiento de la sociedad estadounidense que hace el periodista, la realidad es que la población mundial camina rumbo al envejecimiento.
Hace medio siglo los demógrafos calculaban 15 mil millones de habitantes en el mundo para el año 2050, una cifra que se verá reducida finalmente a unos 9 mil millones. Recientemente en un congreso de demógrafos en Tours, Francia, expertos coincidieron en que el envejecimiento de la población es uno de los más graves problemas de este siglo. Sin embargo, las personas envejecen en mejores condiciones de salud que hace algunas décadas, lo cual palia por ahora el problema.
Las nuevas tendencias sociales indican que los nuevos abuelos no quieren quedarse en casa o en un asilo. “¡Enhorabuena y salud!”, como dice el periodista panameño César Villalobos, de 74 años, quien trabaja en la Comisión de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor, tiene una columna semanal en un diario y un programa radial de tres horas cada sábado.
Su experiencia es que la gente de la tercera edad quiere divertirse, viajar y hacer muchas cosas. Que existan las condiciones para ello es otra cosa. “Ya ni se hacen las retretas”, se lamenta.
Según reportes del diario colombiano El Tiempo, para 2010 la llamada generación de los baby boomers (los nacidos entre 1950 y 1964) comienza a entrar a la tercera edad. Pero cuidado con esos muchachos revoltosos que inventaron internet, fueron a la Luna, fumaron marihuana e hicieron el amor y la revolución. Están decididos a romper con la costumbre de los viejos apacibles que no hacían mucho ruido en la sociedad.
El asunto no sorprende si leemos los diarios o buscamos las noticias en televisión. Allí vemos a los “muchachos” de los Rolling Stones dando batería aún. Mick Jagger tiene 62 años, Keith Richards, 61; Charlie Watts, 64, y Ronnie Wood, 58. Su irreverencia trasciende generaciones y reta costumbres. Por supuesto, a un ritmo más lento.
Todo esto nos habla, además, de una férrea determinación, cada vez más extendida, de enfrentar con optimismo los achaques de la vejez a sabiendas de que es en ese período cuando más se presentan los problemas cardiovasculares, diabetes, hipertensión, cáncer, osteoporosis, parkinson y alzheimer. La lista de por sí enferma. Mejor es ver las cosas desde otra perspectiva y vivir más.
“Créame, no hay nada que los viejos no quieran hacer”, dice Villalobos en medio de una carcajada vital que envidiaría cualquier muchacho.
DE AÑOS Y POBLACIÓN
TERCERA EDAD: Mujeres mayores de 55 años u hombres que sobrepasen los 60.
POBLACIÓN: El Censo del 2000 reportó 244 mil 592 personas de la tercera edad. El 8.6% de la población total del país.
PREVISIÓN: Para el año 2025. el Ministerio de Desarrollo Social prevé que la población de adulto mayor llegue a 595 mil 200. Es decir el 14%. Para 2050 llegaría a 1.11 millón de personas.
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La buena noticia para las actuales generaciones es que ahora la gente vive más. La mala es que los sistemas públicos de pensiones no pueden con la carga. En todo el mundo los gobiernos y los asegurados intentan reformar estos sistemas para tratar de salvarlos. En el caso de Panamá, según Maribel Coco, directora del Programa de Adulto Mayor del Ministerio de Desarrollo Social, las mujeres viven más que los hombres.
De hecho, tres de cada 10 mujeres mayores de 55 años son viudas. Actualmente se considera adulto mayor a una mujer que sobrepase los 55 años de edad y a un hombre mayor de 60. Pero se propondrá una ley que cambie esta denominación y equipare la edad a 60 años.
En este momento en el diálogo por las mejoras a la Ley 17 sobre la Caja de Seguro Social, uno de los temas clave que se discuten para tratar de hacer viable las pensiones es la propuesta oficial de aumentar la edad de retiro a 65 para los hombres y a 60 para las mujeres.
