“La independencia absoluta del poder judicial es la garantía de la libertad de los ciudadanos”.
Esta frase, pronunciada por el ex presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, durante su conferencia magistral anoche con ocasión de los 25 años de La Prensa, arrancó aplausos de un nutrido auditorio, entre los que figuraban el presidente de la República, Martín Torrijos, ministros de Estado, políticos, periodistas y directivos del diario.
Lacalle, de 64 años y miembro del Partido Nacional de Uruguay, hizo un análisis de los peligros que enfrentan la libertad y la democracia en tiempos de terrorismo y globalización.
CERO TOLERANCIA
En materia de libertad, dijo, debemos procurar llegar al concepto de cero tolerancia a todo lo que la ponga en peligro.
Habló de libertades políticas y económicas. En el primer caso destacó el coraje de los que se atreven a luchar contra la dictadura más antigua del continente (Cuba). Hizo referencia al caso de Venezuela, un gobierno que nació legítimamente y que ahora enfrenta serios cuestionamientos por el ejercicio del poder político.
La garantía de la libertad, dijo, se basa en una democracia participativa con un parlamento, un poder judicial libre y una prensa independiente.
Lamentó que grupos minoritarios como los terroristas hayan logrado, a través del miedo, recortar libertades. “No es cierto que vivimos un choque de civilizaciones; es una minoría que amenaza las libertades de todos”.
Hizo un llamado a los ciudadanos a asumir los deberes de la vida política, ya que los asuntos de interés público son muy importantes como para dejárselos solo a los políticos.
EL CASO DE LA PRENSA
En este asunto puso como ejemplo la voluntad cívica de los forjadores del diario La Prensa, que iniciaron el proyecto el 4 de agosto de 1980, durante la dictadura militar.
Este elemento dio pie para que el presidente de la República, Martín Torrijos, iniciara su discurso comentando el cambio de los tiempos. Le recordó a los presentes que él es el secretario general del Partido Revolucionario Democrático (PRD). Es decir, el partido que co-gobernaba con la dictadura militar que La Prensa combatió.
Torrijos reiteró su compromiso por el respeto a las libertades públicas y destacó sus decisiones en materia de libertad de expresión al derogar las denominadas leyes mordazas en junio pasado.
Por su parte, el director de La Prensa, Fernando Berguido, reconoció los avances del país en materia política y democrática. Dijo que el diario tiene la obligación de informar, investigar y denunciar la corrupción, “enemigo colosal e implacable de la democracia”.
Que los panameños hayan perdido el miedo a la dictadura, que el diario se haya convertido en modelo de libertad de expresión en función de los ciudadanos, y que se le dé cabida a las voces olvidadas, incluyendo a las de las minorías, son algunos de los logros de La Prensa, dijo el director.