La alcaldesa de Arraiján, Stefany Dayan Peñalba, asumió la responsabilidad por la demolición del monumento chino y del Mirador del Puente de las Américas, y defendió que la decisión respondió a criterios técnicos, preventivos y legales, sin atender a presiones políticas ni buscar afectar el legado cultural de la comunidad china en Panamá.
“Asumimos la responsabilidad de las acciones preventivas realizadas en el Mirador del Puente de las Américas. Todo se hizo con la legalidad debida. Es una decisión autónoma y técnica que no atiende a ninguna presión política y dista mucho de ofender o negar el legado cultural de la comunidad china en Panamá”, expresó Peñalba en un pronunciamiento difundido en redes sociales.
— STEFANY DAYAN PEÑALBA (@Stefanypenalba) December 28, 2025
La alcaldesa reiteró que la medida se tomó por razones de seguridad estructural, tal como había señalado en un comunicado emitido la noche de la demolición.
Según explicó entonces, la Dirección de Obras y Construcciones (DOYC) constató “el deterioro visible de la estructura principal, incluyendo bases corroídas, grietas en las instalaciones y zonas inestables”, condiciones que representaban un riesgo para visitantes y turistas.
La administración municipal sostuvo que actuó de manera preventiva, priorizando la seguridad ciudadana.
Peñalba indicó además que la Alcaldía de Arraiján se encargará de la renovación del mirador, con un enfoque de promoción turística panameña y multicultural, al destacar que “Arraiján es la puerta del oeste”.
En su mensaje, también hizo un llamado a quienes han reaccionado al caso: “A los que se están aprovechando, dejen de estar pescando en río revuelto”.
La demolición, ocurrida la noche del 27 de diciembre, generó una fuerte controversia y reacciones a nivel nacional e internacional.
El Gobierno Nacional rechazó el procedimiento utilizado, afirmó que no hubo coordinación con el Ejecutivo y ordenó la restauración inmediata del monumento en su mismo lugar, en coordinación con la Comunidad China de Panamá y el Ministerio de Cultura.
A su vez, la embajadora de China en Panamá, Xu Xueyuan, expresó su “gran dolor”, mientras que el presidente José Raúl Mulino calificó el hecho como “imperdonable” y pidió una investigación.


