La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) exhortó a que el proceso de designación de nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia se maneje con la seriedad que exige el futuro del país, pidiendo jueces y magistrados que trabajen con independencia, ética y compromiso.
El gremio empresarial subrayó que no se trata de respaldar o rechazar nombres específicos, sino de defender principios claros: “La ciudadanía confía cuando ve decisiones valientes, tomadas sin ceder a presiones externas ni intereses particulares”.
La advertencia del gremio empresarial surge a raíz de que el Presidente de la República ha puesto sobre la mesa los nombres de quienes propone para ocupar los cargos de Magistrados en la Corte Suprema de Justicia: Gisela Agurto y Carlos Villalobos.

Según la Cciap, el perfil que Panamá necesita en sus más altos jueces no admite dudas: valentía para enfrentar casos de alto perfil sin favoritismos; integridad para resistir presiones políticas, económicas o sociales; y verticalidad para aplicar la ley sin distinción de personas.
En este sentido, el gremio empresarial consideró que los nominados recientemente tienen la oportunidad de reforzar la confianza ciudadana y consolidar un sistema judicial sólido.
El pronunciamiento hecho por la Cciap en el artículo La Cámara Opina, también recalcó que la responsabilidad no recae solo en los magistrados designados, sino también en la Asamblea Nacional que tendrá que evaluar y aprobar esas designaciones.
La Comisión de Credenciales debe cumplir su tarea “de acuerdo con lo que manda la Constitución y no según pasiones, intereses o revanchas políticas”.
Convertir el proceso en un espectáculo sería, advirtió la CCIAP, una falta grave con la nación.
El gremio empresarial recordó que la justicia es la base de toda democracia y pilar del desarrollo económico. “Sin jueces probos no hay seguridad jurídica, sin seguridad jurídica no hay inversión, y sin inversión no hay empleo ni desarrollo”, enfatizó el gremio dirigido por Juan Alberto Arias Strunz.

Finalmente, la Cámara reiteró que Panamá ha logrado avances importantes en su reputación internacional tras salir de listas discriminatorias, pero advirtió que esa recuperación solo será sostenible con instituciones sólidas, transparentes y confiables.


