La decisión del Gobierno de Panamá de adquirir cuatro aviones de combate Super Tucano por $76.3 millones generó fuertes reacciones entre figuras políticas y sectores de oposición, que cuestionan las prioridades del Ejecutivo en el uso de los fondos públicos.
El excandidato presidencial por el Movimiento Otro Camino (MOCA), Ricardo Lombana, criticó la compra y la calificó como una muestra del “desenfoque” del gobierno del presidente José Raúl Mulino frente a las verdaderas necesidades del país.
“Una vez más el Gobierno de Mulino confirma lo desenfocadas que están sus prioridades de las verdaderas necesidades de la población. No les basta con gastar más de 70 millones en ‘aviones de guerra’ que no se necesitan, sino que además están comprometiendo el presupuesto de seguridad del Estado por los próximos nueve años (2025-2034)”, expresó Lombana.
“Para rematar, el pueblo panameño deberá pagar 8 millones más para financiar este capricho. Por eso es que la seguridad ciudadana del país anda manga por hombro”, añadió.
Una vez más el Gobierno de Mulino confirma lo desenfocadas que están sus prioridades de las verdaderas necesidades de la población. No les basta con gastar más de 70 millones en “aviones de guerra” que no se necesitan sino que, además, están comprometiendo el presupuesto de… pic.twitter.com/EPY8ZsszEh
— Ricardo Lombana (@RicardoLombanaG) November 12, 2025
En la misma línea, el diputado Luis Duke, de la coalición Vamos, también manifestó su rechazo a la decisión, señalando que el Ejecutivo “está desconectado de la realidad que viven los panameños”.
“El pueblo panameño más que estar pidiendo inversión en aviones, está pidiendo inversión en agua potable, salud y educación”, dijo Duke. “Mientras en universidades esperan un refrendo por $5 millones, se aprueba una compra de aviones que aumenta en casi $7 millones y compromete recursos del Estado hasta 2034”.
El diputado agregó que el Gobierno “no está priorizando donde debe”, y sugirió que Panamá pudo haber gestionado acuerdos internacionales para obtener los aviones sin comprometer el presupuesto nacional.
“Hoy los panameños abren el grifo y no tienen agua; van a los hospitales y no hay medicamentos ni doctores suficientes. Un gobierno que realmente entiende la realidad del país, prioriza las necesidades de la gente antes de gastar millones en aviones”, enfatizó Duke.
De acuerdo con información oficial, la compra de los aviones Super Tucano —fabricados por la empresa brasileña Embraer— fue aprobada como parte del plan de fortalecimiento de la Fuerza Aérea del Servicio Nacional Aeronaval (Senan). El contrato incluye mantenimiento y entrenamiento, y su costo aumentó recientemente en $8 millones respecto al monto inicial.


