Donald Trump ha ejercido su poderío como líder de una de las potencias que acomodan el tablero geopolítico en el mundo desde el 20 de enero, cuando asumió la presidencia de Estados Unidos. Panamá lo ha sentido de cerca con su campaña para apoderarse de la vía interoceánica y sacar de los puertos a empresas chinas utilizando argumentos falsos. Sin embargo, el istmo no ha sido el único que ha estado en la mira de Trump.
Desde México y Canadá, hasta China, Ucrania, Irán y Gaza o la Unión Europea, todos han recibido el golpe de sus órdenes ejecutivas o de sus presiones e imposiciones —ejercidas personalmente o a través de su Secretario de Estado, Marco Rubio—, al punto de que, de momento, la agenda internacional de noticias y los Gabinetes de Gobierno han tenido que seguirle el paso, responder so pena de recibir una sanción mayor o empezar a planificar cuál será la respuesta ante la medida, como es actualmente el caso de Europa.
Las declaraciones y acciones se suceden una tras otra sin tregua. Como ejemplo, tres de los muchos titulares de ayer:
Trump pone fin a la participación de Estados Unidos en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y congela fondos para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, en inglés).
El Gobierno de Estados Unidos ha ordenado “cesar de inmediato” su contribución a la misión multinacional de seguridad para Haití, la fuerza de apoyo policial liderada por Kenia y que no termina de formarse por falta de financiación internacional.
Estados Unidos envió ayer el primer vuelo con migrantes arrestados en territorio estadounidense hacia un centro de detención en la Base Militar de Guantánamo (Cuba), donde ordenó ampliar la capacidad de detención para albergar a unas 30 mil personas y donde el Pentágono desplegó ya al menos 150 militares para la tarea de custodiar a los migrantes indocumentados que prevé enviar allí.
“Ya no permitiremos que Estados Unidos sea un vertedero de criminales ilegales de naciones de todo el mundo”, dijo en declaraciones a la cadena Fox News.
Ya se empezaron a enviar algunos (elementos de la Guardia Nacional), estaban en zonas donde no hay tanto problema de seguridad. Otros que estaban en la parte sur de los estados de la frontera, pues van hacia la frontera norte, es un despliegue que no deja sin seguridad al resto del país".
Claudia Shienenbaum, Presidenta de México
Y no importa qué tan convulsa sea la región ni la complejidad del tema que aborda, el mandatario estadounidense “opina”, “da instrucciones” y “muestra el garrote”, su lado impositivo, como queda en evidencia en esta declaración emitida a la prensa en la Casa Blanca con respecto al conflicto en Medio Oriente.
“Sería mi esperanza que pudiéramos hacer algo realmente bueno, algo realmente positivo, para que no quisieran volver. ¿Por qué querrían regresar? Ese lugar ha sido un infierno”, afirmó en referencia a su propuesta de que los palestinos de la Franja de Gaza sean reasentados de manera permanente en otros países, en el marco de su reunión con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y en medio de una tregua de la guerra, que se encuentra en su primera fase bajo el seguimiento de Egipto, Catar y Estados Unidos.
La respuesta de Hamas, grupo terrorista que gobierna la Franja de Gaza, llegó de inmediato. Consideró sus palabras “una receta para crear caos y tensión en la región”. “En lugar de responsabilizar a la ocupación criminal por el crimen de genocidio y desplazamiento, se la recompensa”, dijo el portavoz Hazem Qassem.
Trump también puso en escena a Irán. Firmó un memorando presidencial con el que restablece la política de mano dura con esa nación islámica, con el objetivo de impedir que adquiera un arma nuclear y limitar sus exportaciones de petróleo.
“He dejado instrucciones: si Irán me asesina, serán aniquilados, no quedará nada”, declaró a la prensa.
Trump afirmó que Irán no puede tener un arma nuclear y argumentó que Estados Unidos tiene derecho a bloquear la venta de petróleo iraní a otros países.
La Unión Europea quiere cooperar con Estados Unidos, pero estará lista para negociaciones duras si es necesario. Seremos abiertos y pragmáticos en el modo de lograrlo, pero seremos igualmente claros en que siempre protegeremos nuestros propios intereses, como sea y cuando sea necesario. La cuestión es que hay mucho en juego para ambas partes".
Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea
Tampoco ha pasado desapercibida la postura planteada por el Presidente de EU sobre Ucrania. El lunes dijo que quiere que Ucrania les entregue tierras raras, minerales clave para innovaciones tecnológicas que van desde vehículos eléctricos y turbinas eólicas hasta aviones de última generación, a cambio de la ayuda que le está proporcionando.
“Queremos que lo que ofrecemos se garantice de alguna manera. Queremos una garantía”, declaró, insistiendo en que Ucrania debería dar algo a Washington a cambio de la ayuda que, según precisó, alcanza los 180 mil millones de dólares desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.

Rubio lleva el mensaje
El Secretario de Estado Rubio continuó ayer su gira oficial. Primero estuvo en Costa Rica y de allí viajó a Guatemala, donde estará 24 horas para reunirse con el presidente Bernardo Arévalo de León y sus ministros, y supervisar un vuelo de guatemaltecos retornados.
“Una de mis prioridades es asegurarme de que la política exterior de Estados Unidos es una en la cual es mejor ser amigo que enemigo, es mejor ser aliado que alguien que crea problemas. Y, desafortunadamente, eso no ha sido así durante varias administraciones”, dijo Rubio durante una rueda de prensa al término de su reunión con el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves ayer.
La actividad, en la que respondió preguntas y habló sobre la política exterior de su gobierno sin miramientos, llama la atención luego de que durante su estadía en Panamá —primera parada de su primera gira oficial— la indicación a la prensa fue que solo haría una declaración. No hubo preguntas.
Desde la capital San José, Rubio también se refirió a tres naciones de América Latina cuyos gobiernos afrontan cuestionamientos de la comunidad internacional por su carácter dictatorial, al ajustar las leyes a su conveniencia para mantenerse en el poder y manipular los procesos electorales.
“Esos tres regímenes que existen: Nicaragua, Venezuela y Cuba son enemigos de la humanidad y han creado una crisis migratoria, si no fuera por esos tres regímenes no hubiera una crisis migratoria en el hemisferio”, dijo.
Las paradas en El Salvador, Costa Rica y Guatemala fueron las menos polémicas para Estados Unidos. En un acuerdo calificado por ambas partes como “sin precedentes”, el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, aceptó el lunes recibir en su megacárcel a migrantes indocumentados detenidos por crímenes graves en Estados Unidos. A través de sus redes sociales, Bukele indicó que se trata “únicamente de criminales convictos”, incluso con nacionalidad estadounidense.
“Ningún país ha hecho jamás una oferta de amistad como esta”, declaró a la prensa el secretario de Estado de Estados Unidos al finalizar tres horas de reunión con Bukele, quien se consolida así como el gran aliado regional de la nueva Administración Trump.
En el caso de Costa Rica, Rubio dijo: “Quiero felicitar y agradecer al presidente por su firmeza en solo permitir proveedores de confianza” en materia de 5G, ya que esta tecnología es “crítica” para todas las industrias, en alusión al caso con Huawey.
Ayer, Estados Unidos empezó a imponer aranceles del 10% a las importaciones chinas. El gigante asiático decidió negociar desde una posición de fuerza y en respuesta impuso aranceles del 10% y 15% a ciertos productos importados desde ese país a partir del 10 de febrero. Ayer también estaba prevista la puesta en marcha de los gravámenes del 25% a México y Canadá, pero un día antes, el mandatario anunció —tras conversaciones con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau—, que suspendía la medida durante 30 días.
Trump ha indicado que su próximo objetivo es imponer aranceles a los productos europeos.
En contexto
En julio de 2019, durante su primer mandato, Trump anunció que había llegado a un acuerdo firmado con México y que los aranceles que tenía previsto aplicar quedaban suspendidos indefinidamente. Destacó que México tomaría medidas enérgicas para frenar la oleada de inmigración hacia su frontera sur.
En tanto, en abril de 2021, ya en la presidencia de Joe Biden, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció que México mantendría un despliegue de unos 10 mil soldados en la frontera, al tiempo que Guatemala había enviado 1,500 policías y militares a su frontera sur. Agregó que Honduras había desplegado 7 mil policías y militares en su frontera “para dispersar un gran contingente de migrantes”, y que Guatemala instalaría 12 puestos de control a lo largo de la ruta migratoria que atraviesa el país.
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