El Frente Amplio por la Democracia (FAD) resurge como el único partido a la izquierda del espectro político en Panamá.
En su congreso constitutivo, celebrado este domingo 24 de agosto, la excandidata a la presidencia de la República en 2024, Maribel Gordón, fue electa presidenta del FAD.
Era el último paso que faltaba para que el colectivo volviera − por tercera vez− a constituirse legalmente como partido político, luego de dos desapariciones tras no lograr el mínimo del 2% de los votos emitidos en las elecciones de 2014 y 2019.
Sin embargo, y guardadas las proporciones, Gordón aportó un ligero repunte en los votos que recibió la izquierda panameña, cuando se comparan las elecciones de 2024 con comicios anteriores, como el de 2019.
En 2024 Gordón optó por la candidatura vía libre postulación, logrando el 1.08% de los votos. Saúl Méndez, candidato por el FAD en 2019, logró un 0.69% de los votos.
Este domingo, figuras conocidas en la beligerancia sindical y la política también fueron juramentadas en el Directorio Ejecutivo Nacional del FAD, como Yamir Córdoba, secretario de organización del Suntracs; Felipe Cabezas, dirigente sindical; Antonio Vargas, abogado de Suntracs; entre otros.
El congreso constitutivo contó con una participación del 87% y unos 192 delegados habilitados para votar. “Soberanía, democracia y derechos humanos: pilares de la vida digna”, era parte del mensaje de convocatoria a los miembros del colectivo.
El evento estuvo caracterizado por muestras de solidaridad hacia diversos sectores populares, incluyendo docentes, obreros de la construcción y comunidades originarias.

“La lucha ha sido fuerte, 80 días de huelga y en ese proceso se desata la más brutal represión contra las organizaciones sindicales (...) Lo hace un gobierno represivo, dictatorial, pero además con la complicidad de una ultraderecha recalcitrante que se impone en este país por sectores del sector económico”, dijo Gordón en el discurso que dirigió en el congreso del FAD.
Estas agrupaciones protagonizaron manifestaciones entre abril y junio de este año en rechazo a la Ley 462, que introdujo reformas a la Caja de Seguro Social (CSS), el memorándum de entendimiento en materia de seguridad convenido entre Estados Unidos y Panamá, entre otros temas.
Adicionalmente, el ambiente lo marcó un video del dirigente del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, desde el extranjero, quien pidió la unidad de los sectores populares y lanzó duras críticas a la administración del presidente de la República, José Raúl Mulino.

El FAD cuenta con una membresía de 48,815 inscritos, según el último registro del Tribunal Electoral (TE), y en la tercera ocasión en que se consolida como partido, busca dinamizar la oferta electoral de izquierda y sumar más adeherentes.
El principal desafío del colectivo será capitalizar el apoyo de su propia membresía, que en años donde hay comicios electorales, tiende a dispersarse.
En 2019, a pesar de que el colectivo sumaba más de 60 mil inscritos, el excandidato presidencial, Saúl Méndez, solo logró capitalizar 13 mil votos.
Con Méndez fuera del país y un Suntracs debilitado, pero con nuevas figuras en los puestos de dirigencia, el FAD se muestra como un espacio para reoxigenar la faceta de este sector de la izquierda, pero tiene un largo camino por recorrer de cara a 2029.

