En medio de las crecientes tensiones sociales que sacuden al país, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, hizo un llamado urgente a la sensatez y al entendimiento durante la homilía. “Panamá vive una hora decisiva”, advirtió el prelado al referirse al clima de descontento e incertidumbre que se ha manifestado en protestas, bloqueos y enfrentamientos.
Desde su perspectiva, este momento crítico exige, más que nunca, “diálogo, respeto y responsabilidad compartida” como única vía para evitar que la situación desemboque en el caos.
Para el líder de la Iglesia católica, la calle se ha convertido en el eco legítimo del clamor de un pueblo que exige justicia, pero subrayó que la transformación profunda no llegará por la vía de la violencia ni del odio. “La verdadera transformación debe nacer desde la dignidad humana, la unidad y el bien común”, expresó.
Panamá vive una hora decisiva. Las tensiones, el descontento y la incertidumbre no deben llevarnos al caos ni al enfrentamiento. Hoy más que nunca, necesitamos diálogo, respeto y responsabilidad compartida.
— Arquidiócesis de Pmá (@ArquiPanama) June 22, 2025
La calle ha sido el eco de un pueblo que clama justicia. Pero la… pic.twitter.com/8n541qxjiD
En ese sentido, invitó a todos los sectores sociales a continuar luchando por sus derechos, pero con “inteligencia colectiva y espíritu constructivo”, para no alimentar un ambiente de miedo e intolerancia.
Fiel a su vocación espiritual, Ulloa concluyó su mensaje con un llamado a la oración como herramienta de fe y esperanza en medio de la crisis. “Para el creyente, el arma más poderosa es la oración. Ante Jesús, oremos intensamente por nuestra patria”, exhortó.
El epicentro de la crisis nacional continúa en Bocas del Toro. Durante la noche del viernes 20 y la mañana del sábado 21 de junio, la Policía Nacional aprehendió a 140 personas en medio de los disturbios registrados en Changuinola.
Entre los detenidos figuran 115 hombres, 14 mujeres y 11 menores de edad, quienes fueron puestos a disposición de las autoridades competentes. La tensión no cede en las calles del distrito, que se ha convertido en el punto más crítico de las protestas.
Los actos de vandalismo acompañaron las detenciones. Una estación de servicio, una empresa de alquiler de autos, una compañía de telefonía, un supermercado, una óptica y parte de las instalaciones de la empresa Chiquita Panamá fueron blanco de ataques.
Las imágenes de los destrozos y los saqueos circulan en redes sociales, mientras crecen las denuncias de ciudadanos que se sienten atrapados entre la violencia, la desconexión y la ausencia de respuestas concretas del Gobierno.

