La comparecencia del ministro de Desarrollo Agropecuario, Roberto Linares, ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional durante la sustentación del presupuesto 2026 dejó una escena sorprendente: durante casi 15 años, el Ministerio ha estado cubriendo el suministro de energía eléctrica de residentes y comercios en Puerto Armuelles, distrito de Barú, Chiriquí.
Durante la sesión, la diputada de la coalición Vamos, Janine Prado, interrogó a Linares sobre el incremento en los pagos de electricidad del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida). Prado cuestionó por qué el monto solicitado había aumentado de 974,500 a 2.5 millones de dólares y si existían periodos anteriores de facturación pendientes.
El ministro explicó que este aumento se debe a que el MIDA ha estado cubriendo las facturas de luz de la Cooperativa de Servicios Múltiples de Puerto Armuelles (Coosemupar), que antes suministraba electricidad en Puerto Armuelles. “Tenemos varios años sin cumplir con esa obligación”, señaló Linares, reconociendo que la situación se arrastra desde hace tiempo.
Linares detalló que, tras la disolución de Coosemupar, las cuentas de energía de numerosas viviendas y comercios —incluyendo pequeños negocios conocidos como “tiendas de chinitos”— fueron automáticamente trasladadas al Mida. Según indicó, esto representa cerca de un millón y medio de dólares al año en facturas, un monto que refleja la magnitud del problema heredado.
Como se recuerda, la cooperativa fue creada principalmente para atender las necesidades de la industria bananera en Barú y también abastecía de electricidad a algunos residentes y comercios locales. No obstante, dejó de existir formalmente en 2010, cuando el Ipacoop ordenó la cancelación de su personería jurídica.

El ministro aseguró que actualmente se trabaja en instalar medidores individuales para cada vivienda y comercio, de manera que los usuarios puedan asumir directamente el pago de su consumo eléctrico. “Mientras hacemos eso, nos siguen llegando las cuentas de luz”, explicó Linares, enfatizando que la situación es un problema heredado y que requiere tiempo para normalizarse.
La historia
El suministro eléctrico en Puerto Armuelles tiene sus raíces en el Contrato de Operaciones 135 de 1997, aprobado mediante la Ley 13 de 1998. En dicho contrato, el Estado otorgó a Coosemupar la concesión para generar la energía necesaria para las actividades bananeras en la región. Además, la cooperativa podía vender cualquier excedente de electricidad al público cuando el Estado no tuviera capacidad de distribuirla directamente.
Con el tiempo, la cooperativa enfrentó un proceso de liquidación, lo que generó la necesidad de reorganizar el suministro eléctrico en la zona. En 2011, mediante la nota DMN-0463-11, el Mida solicitó a la Empresa de Distribución Eléctrica Chiriquí (Edechi) asumir la distribución y comercialización de la energía, instalando medidores individuales para que los usuarios fueran responsables de su consumo y del pago de sus facturas.
Mida asume costo
El Ministerio también asumió la responsabilidad de cubrir las cuentas pendientes de Coosemupar con Edechi, así como los nuevos pagos que se generaran mientras se completaba la instalación de los medidores. Esta medida buscaba garantizar que los usuarios continuaran recibiendo el suministro eléctrico sin interrupciones durante la transición de la cooperativa a la empresa distribuidora.

Sin embargo, Edechi solicitó a la Autoridad Reguladora dispensas temporales de ciertas normas de calidad y requisitos del Régimen de Suministro, argumentando que muchos usuarios no eran propietarios de los inmuebles donde habitaban y que la infraestructura heredada de Coosemupar no contaba con un uso formal permanente. Hasta ahora, se está trabajando para normalizar la facturación con las viviendas y comercios locales.
De hecho, el ministro calificó la situación como compleja y difícil de entender. “Hasta el chinito de la tienda está conectado y le pasan la cuenta al Ministerio”, acotó. Además, dejó claro que, aunque aún queda pendiente resolver la deuda con la empresa distribuidora, se trabaja activamente para regularizar el sistema y asegurar que cada cliente pague por su consumo de manera directa.


