Narciso Arellano es candidato a representante del corregimiento de San Francisco, el distrito capital. Forma parte de la coalición Vamos.
¿Dónde y cuándo naciste?
Nací en la ciudad de Panamá, en el corregimiento de San Francisco, el 13 de agosto de 1981.
¿Dónde y qué estudiaste?
Estudié mi colegiatura en el Colegio San Agustín. Terminé en 1998, posteriormente ingresé a la universidad Santa María la Antigua para estudiar la licenciatura en derecho y ciencias políticas. Luego de graduarme, me fui a España a tomar una maestría en derecho internacional y relaciones internacionales en la Universidad Complutense de Madrid. También cuento con una especialidad en docencia superior y una especialidad en el tema del Sistema Penal Acusatorio.
¿Dónde has laborado?
Una vez regresé de mi maestría pasé por diferentes ámbitos del sector privado, tanto en firmas de abogados, como en bancos. También en el sector público. Fui director de la Gaceta Oficial y subdirector de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. Desde hace aproximadamente ocho años estoy trabajando como abogado independiente.
¿Por qué quieres ser representante del corregimiento de San Francisco?
He vivido toda mi vida en el corregimiento de San Francisco. Conozco de primera mano cuáles son las carencias y los problemas que tiene ese corregimiento, empezando porque tenemos una autoridad local que ya va para cinco períodos de estar en un corregimiento, que es uno de los que aporta la mayor cantidad de PIB al Estado y que se encuentra en las condiciones que todos podemos constatar. A nuestro modo de ver eso es inaceptable. Creo que la mejor manera de poder dar mi grano de arena al país y aportar a la comunidad es empezando desde abajo, desde la junta comunal, arreglando o tratando de solucionar los problemas que aquejan ahora mismo al corregimiento.
Tres proyectos importantes para el corregimiento
A diferencia de muchos candidatos que tienen propuestas vacías, cascarones, que hablan de solucionar problemas que son claros en la comunidad como movilidad peatonal, seguridad, basura, etcétera, hemos centrado nuestra campaña en dos pilares fundamentales: profesionalismo y transparencia. Es lo que nosotros estamos aportando en primera instancia: profesionalizar la junta comunal, dotarla de personas o recursos humanos que estén capacitados para resolver problemas de una manera expedita y no de una manera obsoleta. Y transparencia, actualmente es lo que menos hay en la junta comunal de San Francisco. Ni siquiera tiene página web. No tenemos manera de poder verificar la planilla, el presupuesto y en qué se está gastando el dinero que entra a la junta comunal.
En la medida en la que profesionalicemos el recurso humano de la junta comunal y hagamos una gestión transparente, vamos a lograr algo que es lo más importante y que se ha perdido: el apego de la ciudadanía con el corregimiento. No tenemos un sentido de pertenencia por el corregimiento y eso genera un gran problema a la hora de la ejecución de los planes de trabajo en la comunidad. ¿Por qué razón? Porque para nosotros es fundamental el hacer trabajos destinados a lo que las juntas de desarrollo local necesitan. Eso es una falencia. En San Francisco tenemos algunas juntas de desarrollo local ya debidamente constituidas, otras en proceso de constituirse y otras que ni siquiera se han iniciado en diferentes sectores del corregimiento y a nuestro modo de ver, eso es lo que tenemos que impulsar para poder hacer ese enlace y al hacer ese enlace poder resolver problemas puntuales de cada sector, porque el problema que tenemos es que en San Francisco tenemos una diversidad de clases sociales, de poder adquisitivo y de necesidades diferentes. Entonces, hablar de propuestas generales como lo hacen la mayoría de los candidatos, a mi modo de ver, no es funcional. Nosotros necesitamos ser ese enlace con cada sector para resolver los problemas inherentes y prioritarios de cada sector de la comunidad y eso no lo podemos hacer si no contamos con el apoyo y el enlace de las juntas de desarrollo local.
¿Cuáles fueron los principales desafíos que encontraste en el proceso de recolección de firmas?
Muchísimos, estamos en una competencia totalmente desigual. En el periodo de recolección de firmas, tuvimos muchos problemas, primero que todo porque estamos en una sociedad que ya está cansada de la política de siempre. Está cansada de promesas que no se pueden cumplir, está cansada de propuestas vagas que quedan en el aire y que no se concretan. Nosotros hemos intentado explicarle a la comunidad que vamos con un plan de trabajo con planes específicos y periodos de ejecución, con propuestas reales que se puedan cumplir, no con palabras bonitas. Con palabras bonitas no se solucionan los problemas de la comunidad. Entonces, esa reacción de la comunidad que ya está cansada, que ya no cree en la política, que muchos ni piensan ir a votar en las próximas elecciones, es peligroso porque puede mantener el status quo de lo que tenemos ahora. Eso, el rechazo de la ciudadanía, el no confiar y el no creer en la propuesta independiente, para mí fue el principal reto.
¿Perteneces a algún grupo?
Soy profesor de derecho de la Universidad Santa María La Antigua desde hace aproximadamente 13 años, dictando la cátedra de derechos reales y de derecho civil. Escribí un libro de derechos reales que utilizamos para dictar la cátedra y pues por nuestras aulas han pasado muchas personas que han dado grandes aportes a la comunidad o al país, entre las que está Juan Diego Vázquez, de ahí conozco yo a Juan Diego Vázquez. Nos invitaron a participar del proyecto de la coalición Vamos por Panamá, que me pareció un proyecto súper interesante y que iba acorde a los lineamientos y a las cosas que nosotros queremos hacer. Va alineado también a nuestros principios y valores, eso me llevó a incursionar en la política de la mano con la coalición Vamos por Panamá.
Un político al que admires
Guillermo Endara Galimany y Rubén Darío Chinchorro Carles, quien fue contralor en la presidencia de Guillermo Endara. Agarraron un país post invasión, donde la economía estaba realmente afectada y con austeridad y un plan de contención económica importante, lograron grandes avances en el país, volviéndolo a llevar nuevamente al foco mundial y al final le entregan el gobierno a Ernesto Pérez Balladares con números verdes.
Entonces, el hecho de haber llevado una presidencia austera, sin gastos sustanciales, como los vemos hoy día, sin grandes contrataciones o abultamientos de planilla, llevaron al país a unos números verdes después de haber estado o haber recibido un país muy afectado económicamente.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido?
No desmayar. En el período de recolección de firmas, pensamos en desistir por el choque o lo reacias que eran algunas personas a la hora buscar las firmas. Pero siempre nos encontrábamos a otras que todavía mantienen la fe en que la política puede cambiar el país, puede mejorar, y que piensan que hay que darle la oportunidad a este relevo generacional, que está empezando en la política y que tenemos la intención de trabajar de manera honesta por la comunidad. Eso para mí es lo que me ha quedado, esa esperanza de la comunidad que nos ha dicho ‘no desmayen’, están peleando contra grandes maquinarias, contra grandes chequeras, no se dejen, no desmayen y mantengan la fe.
Un recuerdo de tu infancia
El recuerdo que yo más tengo y que más extraño es cuando nosotros salíamos a jugar deportes a las calles de San Francisco. Cuando se podía hacer y no había tanta injerencia de los dispositivos electrónicos. Jugar con los amigos y compartir diferentes anécdotas, ya no se ve mucho y es algo que me gustaría rescatar. Meterle empeño fuertemente al deporte en la niñez del corregimiento e inyectar economía a ese sector que tanto lo necesita.
¿Qué libro estás leyendo por estos días?
Ahora mismo estoy leyendo El club de las cinco de la mañana, de Robin Sharma. Me gusta mucho leer libros de superación personal y de liderazgos, y de temas que tratan con lucha de poderes, etcétera.
Recomienda una serie
El abogado del Lincoln, que está ahora mismo en Netflix. Me encantó. Me gusta mucho también la serie Manifiesto que tiene algo de ciencia ficción, pero también tiene muy buenas enseñanzas de la vida.
¿Cuál es tu principal miedo?
Mi principal miedo es que las personas que quieren un verdadero cambio para este país no salgan a votar el 5 de mayo y que se mantenga el status quo de lo que tenemos ahora mismo. Ese es mi mayor miedo y no por mí, es por la ciudadanía. Nosotros necesitamos hacer un cambio en este país. Necesitamos que los políticos que no han hecho su trabajo de manera correcta, releven esos puestos a las personas que realmente quieren trabajar y que no van a ir a robar. Ese es mi mayor miedo.
¿Qué te hace feliz?
Mi familia, ver a mi familia bien, con salud. Mis hijos, ver cómo se superan poco a poco y ver que están siendo personas de bien, criadas con valores, como fui criado yo.
¿En qué o quién crees?
En Dios, soy católico y creo fielmente en Dios.
