Los parlamentos entran en acción en la pugna global entre Estados Unidos y China. Panamá no escapa de ello. Este lunes 29 de septiembre se conformó un grupo parlamentario de amistad entre panameños y chinos. Una movida legislativa que llega justo cuando, en otra latitud, el Congreso estadounidense hace las suyas.
Hasta este 1 de octubre, el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno del Congreso de Estados Unidos dio un plazo al Departamento de Transporte de ese país (Legislativo y Ejecutivo, respectivamente) para que brinde una actualización sobre los “planes para contrarrestar la influencia del Partido Comunista de China en Panamá”, una premisa que ha mantenido el gobierno de Donald Trump desde el inicio de su mandato.
La presión desde Washington tiene origen en supuestas ‘injerencias’ de China sobre el Canal de Panamá, un hecho negado por la administración de la vía y el gobierno panameño.
Chairman @RepJamesComer is probing Beijing's influence over Panama's ports and canal operations.
— Oversight Committee (@GOPoversight) September 24, 2025
Their growing presence threatens American economic and national security.
Read the letter to @SecDuffy 👇🏻 pic.twitter.com/ADtS8GCktC
En el entretanto, diplomáticos tanto de Estados Unidos como de China han tomado acciones más políticas que protocolares a lo largo y ancho del istmo.
Casos como el del embajador estadounidense, Kevin Marino Cabrera, participando en cierres de campamentos migratorios en Darién con altos funcionarios del gobierno y giras en el interior del país, hasta el de la embajadora china, Xu Xueyan, realizando reuniones con autoridades locales en las provincias centrales o donaciones en San Miguelito. Ambas embajadas han desplegado esfuerzos para marcar presencia en el istmo.
Ante las acusaciones desde Washington, la Embajada de China se ha defendido con fuertes comunicados alegando incluso la injerencia en asuntos internos de Panamá.
La Embajadora Xu Xueyuan @ChEmbPa realizó una visita a la provincia de Chiriquí, y se reunió con la Sra. Gobernadora@AixaSantamaria, entre otros funcionarios provinciales y municipales@ING_JOAQUIN_DLR @QuinteroTito. Sostuvo conversaciones con los presidentes de… pic.twitter.com/sem1gYcGVm
— Embajada de China en Panamá (@EmbChinaPa) March 15, 2025
¿Tablas?
Los esfuerzos políticos de las delegaciones también alcanzan a la Asamblea. Las complicaciones que plantea decidir entre dos potencias no fueron impedimento para que se conformaran los grupos parlamentarios de amistad con China y Estados Unidos.
El de China, conformado el pasado lunes, reúne a diputados de diversas bancadas: Patsy Lee —quien lo lidera—, de la libre postulación y el Partido Popular; Marcos Castillero, Javier Sucre y Arquesio Arias, del Partido Revolucionario Democrático (PRD); Didiano Pinilla, Nelson Jackson y Gertrudis Rodríguez, del Cambio Democrático (CD); Roberto Archibold, del Panameñista, e Isaac Mosquera, del Molirena.
Hoy, la Embajadora Xu Xueyuan @ChEmbPa asistió a la ceremonia de instalacion del Grupo de Amistad Interparlamentario entre la Republica de Panamá y la República Popular China de la Asamblea Nacional. 8 diputados fueron juramentados para ser miembros del Grupo. La Embajadora Xu,… pic.twitter.com/ZhfXMh9L9i
— Embajada de China en Panamá (@EmbChinaPa) September 30, 2025
Pero los estadounidenses no se han quedado atrás. En agosto pasado apoyaron la conformación de una alianza parlamentaria sobre China —con tono opositor al gobierno chino— (IPAC, por sus siglas en inglés) en la Asamblea Nacional.
A esa iniciativa se sumaron los diputados Francisco Brea y el propio presidente del Legislativo, Jorge Herrera, del Partido Panameñista; Jorge Bloise, Luis Duke y Roberto Zúñiga, de la coalición Vamos; José Pérez Barboni, del Movimiento Otro Camino (Moca); Manuel Cohen, del CD; y Ronald De Gracia, de Realizando Metas (RM).
Además del grupo parlamentario sobre China, existe también un grupo de amistad parlamentaria con Estados Unidos, del que participan José Pérez Barboni, de Moca; Luis Duke, Yamireliz Chong y Roberto Zúñiga, de Vamos; Ariel Vallarino, de RM; Edwin Vergara, del Panameñista; y Eduardo Vásquez y Orlando Carrasquilla, del CD.
En cualquier caso, los diputados favorables a los grupos relacionados con Washington superan en número al recién conformado grupo con miras a Pekín.
La diputada Walkiria Chandler, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Legislativo, defendió la conformación de los grupos: “No tomamos parte en conflictos o guerras comerciales de terceras naciones. Nuestra política exterior es soberana y se basa en el respeto al derecho internacional (...)”.
Actualmente, la Comisión de Exteriores registra hasta 12 grupos de amistad parlamentaria, cuyas principales funciones son compartir buenas prácticas entre los parlamentos de ambas naciones.
En el caso del IPAC, es distinto: su línea es exigir rendición de cuentas a China desde los países en que opera, alineados a Occidente, y uno de sus fundadores fue el ahora secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Washington observa
Aunque al más alto nivel Panamá ha mostrado señales de alejamiento de China, en el Congreso estadounidense el tema vuelve a ser discusión.
El Departamento de Transporte de ese país tendrá que responder preguntas que abarcan la supuesta injerencia sobre el Canal de Panamá a través de puertos, incluso, sobre planes para “asumir la operación del Canal”.
A pesar de la reincidencia en el tema por parte de Washington, el gobierno panameño no ha emitido comentarios sobre la visión del Congreso sobre la vía interoceánica.

Las más recientes declaraciones al respecto remiten al presidente José Raúl Mulino en las Naciones Unidas, donde aseguró que “el Canal seguirá siendo panameño”, y al ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, en la cadena Fox News, donde aseguró que la relación con Donald Trump “está más fuerte que nunca”.
A pesar de las exigencias de Trump sobre el Canal, que incluyen el tránsito gratuito de buques con bandera estadounidense o mayor cooperación en materia de seguridad y militar, no se informó sobre ninguna actualización al respecto tras la visita a Nueva York.
Mientras tanto, las respuestas que pidió el Congreso estadounidense al Ejecutivo de ese país tienen un plazo hasta este 1 de octubre para ser entregadas, aunque no se ha confirmado si serán hechas públicas por el Comité del Congreso.


