La secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Kristi Noem, adelantó que en su conversación con el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, hablaron sobre las acciones que pueden hacer de forma conjunta para combatir la migración irregular y otros delitos.
“Pasamos varias horas juntos hablando sobre lo que podemos hacer para compartir mejor la información sobre personas que están transitando o cruzando nuestros países, que podrían querer regresar a sus países de origen; sobre lo que podemos hacer respecto al intercambio de datos biométricos y también sobre cómo podemos abordar el problema de los delincuentes, aquellos que trafican drogas o seres humanos, y cómo podemos detenerlos antes de que dañen a nuestros ciudadanos”, afirmó Noem.
Las declaraciones de Noem se dieron este martes 24 de junio en el Aeropuerto de Albrook, cuando se llevó a cabo la deportación de 32 personas a Colombia.

Noem resaltó las acciones que ha emprendido Panamá para frenar la migración irregular por la selva de la provincia de Darién, lo que se combinó con las políticas migratorias del presidente estadounidense Donald Trump, y permitió tener una cifra de 99 % menos de flujo migratorio por esa región, que es frontera con Colombia.
“También hablamos acerca de cómo podemos detener los ciberdelitos. El CISA [Agencia de Seguridad Cibernética y de la Infraestructura de Estados Unidos], que es parte de nuestro departamento, el trabajo del CISA es cazar a esos malos actores y ayudar a otros países para endurecer sus sistemas, para que no seamos vulnerables, que nuestras infraestructuras sean dañadas o controladas por malos actores o países”, agregó.

Por su parte, el ministro de Seguridad de Panamá, Frank Ábrego, afirmó que la ejecución del Memorándum de Entendimiento sobre Asistencia y Cooperación en Asuntos Migratorios, suscrito el 1 de julio de 2024, ha demostrado ser un instrumento efectivo de colaboración entre ambos países.
“Desde su entrada en vigor hasta el día de hoy, con este vuelo número 53 de repatriación, hemos alcanzado con ello la cifra de 2 mil 346 personas deportadas y expulsadas en estricto cumplimiento del marco legal panameño y con apego a los principios de respeto de los derechos humanos”, dijo Ábrego.

Noem también destacó que Panamá y Estados Unidos podrían concretar acuerdos en el futuro con diferentes agencias bajo el Departamento de Seguridad Nacional, compartir información acerca de quién está volando y pasando por ambos países, con la patrulla de fronteras, aduanas, y cómo se puede garantizar escanear contenedores de embarque, embalajes y camiones individuales.
Noem está de visita por Centroamérica y después de Panamá viajará a Costa Rica, Honduras y Guatemala.
