La presidenta del Concejo de Arraiján, Luis Denia Oliver, aseguró este martes 30 de diciembre que la alcaldesa Stefany Peñalba mantiene su posición de que la demolición del denominado monumento chino se realizó por razones de seguridad, debido a presuntos daños estructurales en la obra.
Oliver indicó que conversó telefónicamente con la alcaldesa el mismo día de la sesión del Concejo y que esta le reiteró que esa fue la motivación principal de su decisión.
Según la presidenta del Concejo, ni ella ni los demás ediles tenían conocimiento previo de la demolición. Afirmó que el hecho tomó por sorpresa tanto a los representantes de corregimiento como a la comunidad de Arraiján.

Ediles sorprendidos
“Fue una sorpresa para nosotros, como lo fue para todos”, sostuvo, al señalar que desconocían por completo lo ocurrido hasta que el monumento ya había sido derribado.
Oliver explicó que solicitó directamente a la alcaldesa una explicación sobre lo sucedido y le expresó su interés en que diera la cara públicamente. Sin embargo, relató que Peñalba le reiteró que actuó exclusivamente por consideraciones de seguridad, derivadas del estado estructural de la obra, y que esa fue la razón que la llevó a ordenar la demolición.
Durante la sesión del Concejo de Arraiján, la alcaldesa no estuvo presente. Oliver confirmó que únicamente un ingeniero remitió una nota de excusa, mientras que otros funcionarios que debían asistir no se presentaron. Dijo desconocer las razones de estas ausencias y aseguró que no recibió ninguna explicación formal al respecto.
La presidenta del Concejo también señaló que, hasta el momento, no se ha producido una comunicación directa de la alcaldesa ante el pleno del Concejo para explicar su decisión. Añadió que, dado que Peñalba ha manifestado que asume la responsabilidad de lo ocurrido, considera poco probable que comparezca ante los representantes de corregimiento para rendir cuentas sobre el caso.
Consultada sobre las versiones que apuntan a la existencia de un “chivo expiatorio” o de intereses ocultos detrás de la demolición, Oliver evitó hacer afirmaciones. Reconoció que la alcaldesa mantiene un plan estratégico de recuperación de áreas de servidumbre, pero dijo no tener certeza de si la demolición del monumento estuvo vinculada a ese plan o si respondió únicamente a razones de seguridad, por lo que afirmó no contar con elementos suficientes para sacar conclusiones.
Denuncias y aclaraciones
Al menos dos denuncias han sido presentadas hasta el momento contra la alcaldesa de Arraiján, Stefany Peñalba, a raíz de la demolición del monumento chino ubicado en el mirador del Puente de las Américas. Una de las acciones legales fue interpuesta por el Movimiento de Abogados Gremialistas, que cuestiona presuntas irregularidades vinculadas a la protección del patrimonio histórico, luego de la orden que derivó en la remoción de la estructura.
La denuncia fue presentada ante la Fiscalía Anticorrupción por la abogada Edna Ramos, quien solicitó la apertura de una investigación para determinar posibles responsabilidades penales. Entre los delitos señalados figuran la afectación al patrimonio histórico y el abuso de autoridad en el ejercicio de funciones públicas.
A esta acción se sumó una segunda denuncia presentada por el abogado John Campos Escudero, del área de Panamá Oeste, quien pidió una investigación penal de oficio por la presunta comisión de los delitos de abuso de autoridad e infracción de los deberes de los servidores públicos.
Paralelamente, tras la demolición del monumento, diversas entidades del Estado se deslindaron de la decisión adoptada por la Alcaldía de Arraiján. El Ministerio de Obras Públicas, la Policía Nacional y el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) aseguraron no haber participado ni en la orden ni en la ejecución de la demolición.
Este último precisó que su intervención se limitó a una evaluación técnica previa, en la que recomendó la restauración del monumento y no su demolición, al considerar que existían alternativas para mitigar los riesgos estructurales, lo que ha reavivado el debate sobre la falta de coordinación interinstitucional en un caso que ya trascendió el ámbito municipal.
El monumento en el mirador de Las Américas fue demolido el pasado 27 de diciembre, lo que generó malestar en la comunidad china y en buena parte del país.


