Panamá sobrevivió al año de la elección general 2024 con avances en indicadores democráticos, a pesar de un marcado retroceso a nivel regional, según recoge el informe Estado Global de la Democracia 2025, de la organización IDEA internacional.
El informe fue presentado en un evento regional este viernes 12 de septiembre, donde se hizo un llamado a la promoción de la defensa de derechos humanos, porque “no hay democracia sin derechos”, apuntó la directora regional de IDEA para América Latina y el Caribe, Marcela Ríos Tobar.
En 2024, el año de la elección presidencial en la que resultó ganador el ahora presidente, José Raúl Mulino, IDEA registró que Panamá tuvo una mejora en el indicador de Representación, que abarca la evaluación de elecciones creíbles.

El resultado se diferenció de la tendencia global, en la que los puntajes de representación tuvieron los desempeños más bajos: en una proporción de 7 a 1 hubo más retrocesos que avances.
En el rubro de representación, Panamá quedó en el puesto global 36, superado por Uruguay (20), que también tuvo elecciones en 2024, y de Costa Rica (4), que lideran el ranking global por América Latina y el Caribe.
Los puntajes más bajos de Panamá se registraron en el indicador de Derechos, que evalúa la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de reunión; y el indicador de Estado de Derecho, que evalúa la independencia judicial y el grado de libertad de las personas frente a la violencia política.
En el ranking de Derechos, Panamá se ubicó en la posición 62, por detrás de pares hispanoamericanos como Costa Rica (23), Uruguay (30), Chile (33) y Argentina (45).
En cuanto al Estado de Derecho, Panamá se ubicó en la posición 71, distante de Chile (22) y Costa Rica (23), lideran la América hispana. No obstante, en ambos indicadores Panamá subió algunas posiciones respecto a años anteriores de la evaluación de IDEA.
Al igual que en el indicador de Derechos, Panamá se situó en la posición 62 en el indicador de Participación ciudadana en la expresión democrática durante y entre elecciones.

Entre los peores resultados de la región, con marcadas caídas en cada uno de los indicadores, IDEA apuntó los casos de El Salvador, Nicaragua y Haití. En ellos, la organización señala un retroceso democrático relacionado a un colapso estatal.
A pesar de ello, la región mantiene la mayoría de países con un desempeño democrático de rango medio, superado en buena medida por países europeos.
“Hay que promover la defensa de los derechos humanos y hacer incapié en que la democracia es representación, participación, estado de derecho. Eso no significa que nos podemos desvincular de la garantía de derechos civiles y políticos”, apuntó Ríos Tovar, al tiempo que hizo un llamado a ampliar mecanismos para la representación democrática.


