Las sospechas de traición dentro del “bloque de 37” de la Asamblea Nacional —que es ya solo un recuerdo— surgieron entre cifras rayadas en hojas de cálculo y acusaciones cruzadas entre diputados al momento de la elección. Y, con las comisiones legislativas ya instaladas, se advierte que los movimientos dejaron una herida abierta.
En el centro de las acusaciones quedó el Partido Cambio Democrático (CD), con el eco de “Judas” persiguiendo al diputado Didiano Pinilla, algo que quedó evidenciado el pasado 13 de agosto durante la elección de la directiva de la Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales.
A pesar de que los 37 diputados de los colectivos Panameñista, CD, coalición Vamos, bancada Seguimos y el Partido Popular proponían un giro de timón “de oposición” para las comisiones, dos de las más codiciadas del Legislativo —Credenciales y Gobierno— quedaron, una vez más, en manos del oficialista partido Realizando Metas (RM).
Por su parte, la Comisión de Presupuesto quedó presidida por CD, pero su vicepresidencia la aseguró RM. Desde allí también se fraguaron ecos de “traiciones”.

De acuerdo con fuentes legislativas que pidieron reserva de sus nombres, Pinilla figuró en todos los pasos de la estrategia de votación del bloque de 37: primero, para que su copartidaria Yessica Romero obtuviera una silla en Credenciales —comisión en la que finalmente se perdieron dos votos del bloque—. En aquella votación también trascendió que el diputado Eliecer Castrellón, del Partido Popular, retiraba su apoyo al bloque.
Por la Comisión de Presupuesto, de la que Pinilla fue electo miembro por acuerdo de consenso, también hubo fisuras. Previo a la votación, Julio De la Guardia, del CD, comunicó a sus colegas que no seguiría la línea del bloque, razón por la que no se le incluyó en el “cálculo por los votos” para Credenciales y Gobierno.
Finalmente, la Comisión de Presupuesto quedó liderada por la fórmula RM-CD: los diputados Eduardo Vásquez y Sergio Chello Gálvez en la presidencia y vicepresidencia, respectivamente.

Pero la estocada final llegó en la Comisión de Gobierno. Según fuentes de Vamos, Pinilla estaba comprometido a respaldar la candidatura de Janine Prado a la presidencia de esa comisión, sin embargo, terminó votando por Luis Eduardo Camacho, de RM, quien ganó la votación con 5 votos.
Las esperanzas con las que llegó Roberto Zúñiga, jefe de bancada de Vamos, para que Pinilla le diera el voto a Prado, evidenciaron el tamaño de la ruptura.
“Yo espero (...) que el colega y diputado de esta alianza, Didiano Pinilla, pueda escoger entre el status quo o la alternativa, que es esta. Lo hago con el compromiso porque soy un hombre de palabra, al igual que mi bancada, que ha cumplido con los acuerdos, los consensos para avanzar con una agenda legislativa común (...)”, dijo Zúñiga.
Pero como un golpe que descuadró los rostros de los diputados del bloque, se escuchó en el auditorio la justificación del voto de Pinilla: “Para mi amigo y colega Luis Eduardo Camacho, al único candidato al que le di mi palabra”.
El remate llegó: Pinilla fue electo vicepresidente, repitiendo la fórmula CD–RM que se se evidenció en la comisión de Presupuesto.
Luego de la votación por Gobierno, el diputado Pinilla fue consultado sobre los señalamientos de ‘traición’ por los medios de comunicación, pero respondió brevemente: “A palabras necias, oídos sordos”.
Rechazó las ideas de “traición”, a pesar de que el líder de Vamos, Juan Diego Vásquez, se refirió a él indirectamente en su cuenta de X posterior a la votación: “En la Comisión de Gobierno nos ganó el Gobierno y la corrupción. Perdimos porque no ofrecemos obras, como las que le prometieron al HD del CD por cambiar su voto (...)”, sentenció.
Desde RM, el diputado Ariel Vallarino también rechazó los señalamientos de traiciones en X: “Ha pasado un año y la inmadurez sigue siendo la bandera de algunos (...). Usar la presión pública para coaccionar decisiones legítimas de los diputados es antidemocrático y peligroso. Mi respaldo total a Didiano Pinilla”, dijo.
Ha pasado un año y la inmadurez sigue siendo la bandera de algunos. En política se gana y se pierde, pero sin pataletas.
— Ariel Vallarino (@arielvallarino) August 14, 2025
⁰Usar la presión pública para coaccionar decisiones legítimas de los diputados es antidemocrático y peligroso.
Mi respaldo total a Didiano Pinilla.
Finalmente, sirvieron como conclusión al episodio las palabras del presidente de la Asamblea, Jorge Herrera, electo gracias al ya extinto bloque de 37: “Creo que es un capítulo que debe quedar atrás (...) si hay o no hay traición, enfoquémonos en el país”, sentenció.
Mientras los ecos de traición y el reparto final de las comisiones todavía resuenan el Legislativo, dejan una herida infectada al recuerdo del ‘bloque opositor’, donde sea del lado que sea, las lealtades quedaron disipadas y está por verse cómo continúa la dinámica en las comisiones ya instaladas.

