Personal de la Dirección de Asesoría Legal de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) llevó a cabo este lunes una diligencia de inspección en la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi).
Durante el procedimiento, que busca garantizar la transparencia en los procesos administrativos, se notificó a más de 80 funcionarios que están involucrados en una investigación en curso. Esta acción se enmarca en los esfuerzos de la Antai por reforzar la rendición de cuentas en las instituciones públicas.
Sheyla Castillo, directora de la Antai, informó que, como parte de la diligencia, se notificó a 86 funcionarios de la Unachi por posibles casos de nepotismo, al detectarse vínculos familiares con directores de la entidad.

Entre los casos más relevantes se encuentra Indira Candanedo, jefa de Recursos Humanos, quien estaría relacionada con varios de los implicados. Castillo destacó que estas situaciones podrían constituir nepotismo, una práctica que contraviene las normativas de ética pública y transparencia.
La propia rectora de la Unachi, Etelvina Medianero de Bonagas, informó a la Antai que tres familiares cercanos a ella fueron desvinculados de sus cargos. Según explicó Medianero de Bonagas, estas personas decidieron presentar su renuncia de manera voluntaria tras ser señaladas en el proceso.

Este caso ha generado preocupación por las posibles irregularidades en las contrataciones dentro de la institución, mientras la Antai continúa sus investigaciones para garantizar el cumplimiento de los principios de transparencia en la administración pública.
En octubre pasado, el diputado de la coalición Vamos, Jhonathan Vega, denunció en el pleno de la Asamblea Nacional a la directora de Recursos Humanos de la Unachi, Indira Candanedo, acusándola de incluir a varios familiares en la planilla de la institución.

La propia Candanedo reconoció en octubre que familiares suyos laboran en esa casa de estudios superiores, pero aclaró que estos atravesaron un proceso de selección.
Sin embargo, Vega subrayó que, además de su hijo, la directora de Recursos Humanos tiene en la planilla a su esposo, su hermana y otros familiares directos. Según detalló, la lista incluye a Felipe Morales, cuñado, con un salario de $1,439.38; Lidemia Ortiz, asistente ejecutiva y cuñada, con un salario de $1,869.64; y Elka Osiris Ortiz Serrano, asistente técnica e hijastra, quien gana $1,044.85.
“¿Cómo es posible que una sola persona tenga a tantos familiares en nómina?”, cuestionó Vega, quien también mencionó a Lizadia Zamudio, prima de la directora, como asistente ejecutiva, con un salario de $1,823.


