El periodista peruano Gustavo Gorriti, director del portal IDL Reporteros y exdirector asociado de La Prensa de Panamá, afirmó que el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ha exhortado a “eliminarlo” en un acto público, después de largos años en los que ha intentado destruirlo con campañas de desinformación y hostigamiento con ‘matones callejeros’ por haber publicado denuncias periodísticas contra él, en un editorial difundido este viernes en Lima.
“Yo soy la persona a la que López Aliaga exhortó eliminar”, afirmó Gorriti en la columna que publica en el portal digital de investigación periodística que dirige desde 2009.
El experimentado reportero recordó que el actual alcalde del partido ultraconservador Renovación Popular lo vinculó a un presunto “terrorismo urbano” que debe ser procesado por un tribunal militar y que a Gorriti “hay que cargárselo, de una vez, al caballero”, en alusión a un aparente ataque mortal.
Gorriti añadió que la noticia, que generó el rechazo de gremios de prensa peruanos y extranjeros, no le sorprendió tanto porque desde hace algunos años, “López Aliaga ha desarrollado una fijación aparentemente psicótica en mí”.
Esa supuesta fijación se ha traducido en tratar de destruirlo con “campaña tras campaña de desinformación, de hostigamiento de matones callejeros, en avalanchas acumuladas de mentiras que intentan presentarme como el titiritero que maneja instituciones, que dispone nombramientos, que extorsiona, que dispone encarcelamiento y liberaciones”, detalló.
El burgomaestre y precandidato presidencial para los comicios del 2026 “ha azuzado campañas de calumnias, de hostigamiento, de descabelladas acusaciones fiscales, de constante y calumnioso descrédito”, señaló Gorriti.
Estas campañas arreciaron cuando el periodista sufrió de cáncer, entre 2023 y 2024, y fue parte central en la movilización de una de las mayores campañas de desinformación y descrédito que hayan ocurrido en Latinoamérica, expresó.
El director de IDL-Reporteros aseguró que esa campaña no ha logrado su desmoronamiento psicológico y legal, pero que “ese llamado al asesinato” sí es un peligro real.
“Es una exhortación que cualquier otro desequilibrado o cualquier sicario puede interpretar como un contrato abierto de un personaje poderoso y con privilegio de impunidad”, manifestó en su editorial.
Gorriti añadió que “no sabemos quién o quiénes serían los presuntos sicarios”, pero que “sabemos muy bien quién sería el autor intelectual”.
Asimismo, el reputado periodista de investigación planteó sus dudas de que el Gobierno de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, como aliado de López Aliaga, realice alguna investigación sobre esta exhortación a eliminarlo.
En ese sentido, el comunicador dijo que trabajará “con mayor empeño” en el periodismo investigativo para sacar a luz “la verdad de los hechos del miasmático pantanal de mentiras” en el que se ha sumido gran parte del discurso político peruano.
Ante la amenaza real, Gorriti afirmó que estará “razonablemente alerta”, “aprestado y listo” para defenderse “con energía si se presenta el caso”.
“Si soy atacado me defenderé con toda la fuerza y la energía que mis viejos pero entendidos huesos sepan convocar”, expresó.
El pasado miércoles, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) señaló que expresiones como las de López Aliaga “constituyen una incitación al odio y ponen en grave riesgo la seguridad personal de un periodista reconocido internacionalmente por su trabajo de investigación contra la corrupción”.
El organismo recordó que Gorriti “ha sido blanco de amenazas, hostigamiento y campañas de difamación” desde 2019, mientras que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas cautelares en 2023 porque “enfrentaba un alto riesgo”.
“Corresponde al Estado garantizar la protección de Gustavo Gorriti y hacemos responsable al Gobierno de cualquier daño que pueda sufrir, como consecuencia del clima de hostigamiento y estigmatización promovido desde el poder público”, dijo Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP.

