Del dinero que recaudan los 53 consulados privativos de marina mercante de Panamá en todo el mundo, una buena parte termina en los bolsillos de los cónsules; figuras a cargo de estas estructuras diplomáticas.
La normativa que los regenta es tan diversa como los servicios que prestan, y el proyecto de ley 251, que pretendía reglamentar los honorarios fue rechazado el pasado 10 de septiembre en la Asamblea Nacional.
Los cónsules se pueden quedar hasta con el 70% de los ingresos que recaudan los consulados privativos de marina mercante, de acuerdo al Decreto de Gabinete N° 26 del 14 de agosto de 2017; pero la disposición ha pasado inadvertida un decreto sobre otro, que se extiende, al menos, hasta el año 1990.
El proyecto de ley pretendía, entre otras cosas, derogar el Decreto de Gabinete que le otorgaba esa prerrogativa a los cónsules, pero no obtuvo los votos suficientes en la Comisión de Economía y Finanzas.

“Nos presentaremos a la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) para tener claridad de cosas que hoy no supieron responder. Necesitamos una tabla de los salarios de cada uno de estos cónsules, de los ingresos brutos de cada uno de los consulados y necesitamos una tabla de los viáticos y todas las dietas que reciben estos cónsules” apuntó el diputado presidente de la Comisión, Eduardo Gaitán.
La propia exposición de motivos del proyecto de ley que intentaba la regulación de los honorarios hacia referencia a un estimado de $84 millones recaudados en 2023 por los consulados de marina mercante, según estimaciones de la AMP.
Encontrar la información precisa, sin embargo, no es tarea fácil. La recaudación puede se mayor en algunos consulados dependiendo de los servicios que presta. Abanderamiento de naves, registro o emisión de documentos, para cada uno hay tarifas.
“Esos cuatro votos [los únicos que recibió el proyecto] significan cambiar algo que solo se rige por un decreto”, apuntó el diputado José Pérez Barboni, proponente de la regulación.
Pérez Barboni sugería en el proyecto que se estableciera una participación no mayor al 5% de las sumas totales anuales de recaudación, para cónsules y el personal de la oficina consular, una vez que se hubieran pagado los gastos de funcionamiento del consulado.
Asimismo, se proponía que los consulados reportaran mensualmente a Contraloría, Cancillería y la AMP los montos recaudados. Hoy dicha información solo la registra la AMP.
¿Quiénes son los cónsules?
Designados por la Cancillería, los cónsules de marina mercante tienen la peculiaridad de ser altos funcionarios del servicio exterior y también del sector marítimo.
Algunos cónsules son conocidos por sus vínculos políticos. Actualmente, Ramón Martínez-Acha, sobrino del canciller Javier Maríntez-Acha, es cónsul general en Shanghái, China, encargado también de la marina mercante, por el tipo de misión que describe el sitio web de Cancillería. También Jan Woolford Carles, nieto de la gobernadora Mayin Correa y cónsul de Panamá en Toronto, Canadá, o personas afines a la familia del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), como Álvaro Linares Clarke, cónsul general en Barcelona, España.
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