El diputado bocatoreño y presidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Benicio Robinson, reapareció este jueves 31 de julio en el pleno de la Asamblea Nacional con duras críticas al Gobierno. Su intervención se centró en denunciar lo que calificó como “inacción” del Ejecutivo frente a las reclamaciones de los extrabajadores bananeros de la empresa Chiquita.
Sin embargo, el también máximo líder del PRD ha guardado silencio ante un hecho que ha sacudido la opinión pública: la agresión física del diputado Jairo Salazar —presidente de su bancada— contra el diputado independiente Betserai Richards, ocurrida la semana pasada fuera del pleno legislativo.
Queremos hacerle un llamado claro y contundente a la Ministra de Trabajo y al Gobierno Nacional ante la injusta y preocupante situación que viven hoy los trabajadores de la provincia de Bocas del Toro, específicamente los empleados de la empresa bananera Chiquita Panamá.
— Benicio Robinson (@BenicioRobinson) July 31, 2025
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El incidente, ampliamente difundido en redes sociales y medios de comunicación, ha intensificado los cuestionamientos sobre la violencia en el Legislativo. Hasta ahora, ni Robinson ni el PRD han emitido una postura oficial.
El llamado
En cambio, el diputado del PRD lanzó un enérgico llamado al Gobierno Nacional y al Ministerio de Trabajo, exigiendo una respuesta ante lo que calificó como una “situación injusta y preocupante” que enfrentan los trabajadores bananeros en la provincia de Bocas del Toro.
Robinson advirtió sobre la incertidumbre generada por el anuncio del retiro de la empresa Chiquita Panamá de la región, sin que hasta la fecha haya comunicado formalmente la cancelación del contrato-ley que mantiene con el Estado panameño.
“El silencio de la empresa no solo es irresponsable, sino una falta de respeto a cientos de familias que han dedicado su vida a estas fincas”, expresó el diputado bocatoreño, al denunciar lo que considera un atropello a los derechos laborales adquiridos durante décadas.
La empresa operaba con regularidad hasta el mes de abril, cuando los trabajadores bananeros empezaron un paro de labores de 55 días, manifestándose en contra de las reformas a la Caja de Seguro Social.
La empresa calificó la paralización laboral como “injustificada” y responsabilizó a dicha decisión del abandono total de las fincas. Desde ese momento no se produjo más banano ni se exportó producto desde Bocas del Toro.

Según Robinson, Chiquita ha procedido a despedir a trabajadores con más de 20 o 30 años de servicio, ofreciendo compensaciones “irrisorias” que no reconocen ni el esfuerzo ni la trayectoria de los afectados, lo cual constituiría una violación directa del Código de Trabajo panameño.
“Nos preocupa profundamente la falta de acción del Gobierno Nacional”, añadió, exigiendo que las autoridades laborales hagan cumplir la ley y garanticen una salida digna para los trabajadores.
Caso Salazar
Desde que asumió su curul en la Asamblea Nacional en 2019, el diputado Salazar ha protagonizado una serie de episodios marcados por la violencia.
El más reciente ocurrió la semana pasada en uno de los salones del Órgano Legislativo, donde, de forma intempestiva y visiblemente iracundo, arremetió contra Richards.
Según relataron varios testigos, el diputado Salazar irrumpió en el salón, se abalanzó sobre Richards y lo agredió físicamente hasta derribarlo. Mientras Richards yacía en el suelo, el político del PRD continuó golpeándolo ante la mirada atónita de sus colegas, algunos de los cuales intentaron separarlos y contener al agresor.
No obstante, también ha protagonizado confrontaciones con agentes de la Policía, así como con sus copartidarios y colegas Kayra Harding y Crispiano Adames.


