El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) ha retirado de su planilla a 2,753 personas tras detectar irregularidades como exceso de personal, duplicidad de funciones y empleados que no estaban laborando.
El titular del Miviot, Jaime Jované, detalló que al 30 de junio de 2024, la planilla era de 4,283 funcionarios, pero al 3 de julio se redujo a 1,530 colaboradores, reflejando una disminución del 64.28%. Jované asumió el cargo el 1 de julio con la llegada de José Raúl Mulino a la presidencia del país. En la administración anterior, el Miviot estaba a cargo de Rogelio Paredes.
“En este ministerio, la reducción fue masiva. Teníamos conductores sin autos, operadores de maquinarias sin equipo, y albañiles y carpinteros para los programas de vivienda sin insumos debido a deudas con los proveedores. Estas cuadrillas estaban inactivas por falta de materiales para ejercer sus labores”, explicó Jované en un comunicado.

El ministro informó que la Dirección de Auditoría Interna está investigando la duplicidad de cheques por pagos de vacaciones y décimo tercer mes atrasados.
Reveló también que hay cuentas pendientes por pagar en proyectos terminados, que ascienden a aproximadamente $23 millones, y que se debe más de un año de arrendamiento de las oficinas del Miviot en Plaza Edison.
Mencionó que se han retrasado los pagos a las promotoras del Fondo Solidario de Vivienda, cuyo total suma un promedio de $140 millones, muchas de las cuales ya están vencidas.
Sobre el programa Techos de Esperanza, el jefe de la cartera de Vivienda indicó que las denuncias siguen el proceso regular debido a que hay materiales que no llegaron o se perdieron. Además, con la quiebra de las empresas contratistas, los materiales quedaron abandonados en diferentes patios y en algunos lugares no llegaron completos.
Manifestó que, después de Techos de Esperanza, el ex ministro Paredes lanzó el programa Plan Progreso con otro tipo de material constructivo. Actualmente, se están revisando los inventarios para continuar con lo que quedó en cada una de las regionales y cumplir con los beneficiarios.
Jované insistió en que todos los materiales deben ser utilizados y no dejados a deteriorar con el tiempo, porque eso fue precisamente lo que ocurrió con Techos de Esperanza.


