El humo que aún emana del incendio que se registró el pasado martes, 19 de marzo en el relleno sanitario de cerro Patacón, se acumula esta mañana en sectores como el área bancaria, Avenida Balboa y la vía Ricardo J. Alfaro, ya que el siniestro no ha podido ser sofocado en su totalidad tras cuatro días desde que comenzó.
A pesar de que equipo del Sistema Nacional del Protección Civil (Sinaproc); Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD); Cuerpo de Bomberos de Panamá (CBP); Ministerio de Salud; la empresa Urbalia, concesionaria del vertedero y miembros de empresas privadas han trabajado por más de 60 horas para sofocar el siniestro, aún no ha sido posible.
Este viernes la AAUD informó que se había terminado la primera etapa del trabajo para erradicar el incendio. De acuerdo a la empresa, esta etapa consistió en reforzar los caminos de acceso, controlar el incendio en las capas inferiores y confinar el incendio en la corona del cerro.
Sin embargo; residentes de áreas aledañas aseguran que en horas de la madrugada se intensificó el olor a quemado, lo que presumen sea porque las llamas se avivaron, lo que a su vez provoca la concentración de humo.
El director de la AAUD, Enrique Ho, escribió a través de su cuenta de Twitter este viernes a las 9:00 p.m. aproximadamente que “Estamos avanzando en la lucha contra el fuego. En la foto se ve la parte de atrás ya controlada”.
Expertos internacionales se reunieron ayer viernes, con el equipo interdisciplinario para brindar recomendaciones sobre el manejo de incendios de rellenos sanitarios de mayor intensidad que el que ocurre en cerro Patacón, según una nota de prensa emitida por la AAUD.
Además, se proporcionó equipo de seguridad a quienes colaboran con la extinción del incendio y se les explicó cómo utilizarlo.
Los implementos constan de más de 40 equipos de respiración autónoma (mascarilla con tanque de aire comprimido), dos escáneres de gases que miden niveles de oxígeno, de monóxido de carbono, concentraciones de vapores de metano y vapores de hidrógeno y más de 200 máscaras que cubren toda la cara con filtro de carbono, así como dos ambulancias, tres camiones de extinción, un puesto de salud para médicos y la instalación de una ducha de descontaminación.