Por temor a ser deportados, los más de 600 africanos que se encuentran en la frontera de Panamá con Costa Rica protestaron este sábado, 23 de abril, y se negaron a ser trasladados a un albergue.
Desde muy temprano, llegaron tres buses a la frontera de Paso Canoas, lado costarricense, para proceder al traslado de los africanos a los albergues.
En primera instancia trasladarían a familias con hijos, mujeres embarazadas y adultos mayores, pero se negaron a esta acción.
Los africanos protestaron con pancartas y gritaban consignas como "deportación no, deportación no" y solicitaron la ayuda para llegar a Estados Unidos.
Ante esta acción y la negativa a trasladarse a albergues, la Policía de Costa Rica retiró los buses indicando que no los obligarían.
Los africanos continúan a la intemperie con toldas y sábanas para cubrirse en la noche. En el lado panameño, se mantienen los miembros de la Unidad Antidisturbio de la Policía, impidiendo su entrada.