Indudablemente, los procedimientos estéticos están en auge. Alrededor del planeta, hombres y mujeres se someten a técnicas diversas, con el objetivo de mejorar su apariencia y encajar en los cánones de belleza.
En esta búsqueda de mejoría y renovación, es necesario igualmente prestar atención al bagaje del profesional que lo atenderá, advierten médicos y profesionales de la salud panameña.
En el ámbito estético, la doctora Felicia Tulloch, subdirectora general de salud en el Ministerio de Salud (Minsa), explica que en la Resolución No. 9 del 23 de noviembre de 2009, el Minsa regula cuáles son los procedimientos que puede realizar una estética y un “centro estético con personal médico calificado”.
En esta normativa, disponible al público en la versión online de la Gaceta Oficial, se enumeran 25 procedimientos, considerados como invasivos y quirúrgicos, vedados en la actualidad en salones de belleza, spas, gimnasios, estéticas y similares.
Tratamientos prohibidos en salas de belleza, gimnasios, ‘spas’ y estéticas
“Se trata de procedimientos que únicamente pueden ser realizados con la guía de un médico idóneo”, afirma Tulloch.La resolución anterior considera en su segundo párrafo que hay “un aumento de denuncias por el ejercicio de personal, nacional y extranjero, no idóneo de las ciencias de la salud, que ejercen en la aplicación de estos tratamientos (...), ocasionando resultados físicos no deseados y complicaciones quirúrgicas, entre otros, en perjuicio de la población que busca estos servicios”.“Hay que saber a quién acudir”, añade la doctora, quien recomienda a la comunidad verificar que el profesional de la salud cumpla con las normas legales y de bioseguridad.Con la Resolución No. 0111 del 13 de febrero de 2015, se habilitó en la Dirección Regional de Salud la vigilancia y control de las actividades sanitarias y la facultad de prohibir a las clínicas, centros médicos, consultorios populares, policentros y similares, tanto públicos como privados, la contratación de especialistas no idóneos. Es decir, que los responsables del establecimiento deberán contar con un registro de cada profesional de la salud, así como su número de idoneidad y copia de la misma, cuando se realicen las inspecciones.“El problema es que han surgido muchos establecimientos”, asegura Tulloch, quien advierte de que muchos de estos locales no cuentan con galenos capacitados.La publicidad desmesurada y la variedad de ofertas que a diario se anuncian crean confusión, añade.Es por ello que la especialista recomienda al público asesorarse e indagar, tanto al profesional médico como al centro de atención, antes de someterse a cualquiera intervención.
Óptica sanitaria
A todos nos gusta recibir masajes, disfrutar de unas piedras calientes en la espalda o someterse a una exfoliación, afirma la doctora Tulloch. Sin embargo, para la galena estos tratamientos no representan mayor riesgo, a diferencia de aquellos que involucran inyecciones o colocación de prótesis, por ejemplo.“Los últimos son catalogados como invasivos”, explica Tulloch, quien recomienda al paciente asesorarse e indagar a la clínica o profesional a cargo antes de someterse al tratamiento.Con ella coinciden los doctores Charles McKeever, secretario de la Asociación Panameña de Dermatología, y Luis D. Crespo, presidente de la Asociación Panameña de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, quienes exhortan a la comunidad a empaparse más sobre estos temas.Ambos señalan que, en la actualidad, hay una multiplicación de procedimientos aplicados por personal no idóneo.“El médico cuenta con un entrenamiento riguroso”, afirma Crespo, quien enfatiza, como primer paso, la necesidad de acudir al especialista calificado para un procedimiento.McKeever, en tanto, mira con preocupación la confusión prevalente en el país sobre quiénes son las personas legítimas para realizar estos tratamientos.Para los especialistas, el punto de partida consiste en reconocer que todo tratamiento se relaciona con la salud del paciente.Y todo procedimiento conlleva a un riesgo, que de acuerdo con Crespo, es necesario que el médico detalle a su paciente durante la consulta.Al caer en tratamientos “rápidos” se corre el peligro de padecer efectos no deseados y, en ocasiones, sin la posibilidad de recibir una respuesta responsable de quien lo aplicó, explica el dermatólogo investigador McKeever y la dermatóloga estética Dora Martínez, quienes aseguran haber sido testigos de muchos “errores” cometidos por personal no capacitado.Es por ello que recalcan que dentro de su especialidad se cuenta con un entrenamiento riguroso de 3 a 4 años, que le otorga al médico la certificación para el ejercicio de algunos procedimientos.Felicia Tulloch, por su parte, asegura que el Consejo Técnico de Salud reconoce a médicos con especialidad en cirugía plástica estética y dermatólogos con especialidad en cirugía estética.“Al evaluar para otorgar una idoneidad, se toman en cuenta aspectos como horas de crédito y horas prácticas, que dan aval de su entrenamiento”, explica.Paralelamente, la especialidad conocida como “medicina estética”, que practican algunos médicos locales, se cursa en el extranjero en países como Argentina y España, por ejemplo, aunque en el país no existe ni es reconocida como una especialidad del Minsa, indica el colectivo de dermatólogos.
Alertas y acciones
El mejor consejo al momento de aspirar a un procedimiento “es acudir a una clínica”, indica la directiva del Minsa.Aunque las clínicas y centros de salud tampoco se eximen de posibles incidentes, se podría inquirir sobre sus operaciones. Por ejemplo, Tulloch menciona las acciones tomadas por una paciente, que ante la duda sobre un médico local, solicitó la investigación del Consejo Técnico de Salud.Por su parte, Martínez recomienda solicitar las credenciales del especialista que visita, y Crespo señala la necesidad de perder el miedo a solicitar información y hoja de vida del médico.“Es su obligación”, dice el galeno, quien afirma que ante la falta de información de un especialista, lo mejor es desistir del tratamiento.Para la subdirectora general de salud Tulloch, otra señal de alerta se encuentra en el número de teléfono.“Si el profesional esteticista se anuncia únicamente con un número de celular, podría tratarse de una vivienda privada operando fuera de las regulaciones establecidas”.En estos casos, continúa, las autoridades facultadas para la supervisión y control de las actividades sanitarias carecen de injerencia para intervenir en estas residencias.Explica Tulloch que el Consejo Técnico de Salud del Minsa funciona como un ente regulador de las normativas sanitarias.Las direcciones regionales de salud, por su parte, son las encargadas de supervisar que se cumpla con las disposiciones establecidas.Sin embargo, “es un equipo desgastado, porque lo conforman escasas personas que no se dan abasto para toda la ciudad”, indica la directiva, quien remarca que la educación del paciente es la mejor maniobra para disminuir riesgos y evitar la proliferación de actividades clandestinas.
